La Palabra de Dios para tiempos como los que vivimosMuestra

“No nos resultará nada oneroso si cada día tomamos solo la carga que le corresponde. Pero la carga nos resultará demasiado pesada si es que hoy volvemos a alzar la carga de ayer y encima agregamos la carga de mañana antes de que nos toque llevarla”.  

John Newton

¡NO SE PREOCUPEN!

El temor tiene el poder de paralizarnos y dejarnos agazapados en lugares oscuros. Pablo nos recuerda que la mejor arma contra el temor es la oración ya que ésta nos lleva a Dios. Servimos a un Dios quien todo lo sabe y es misericordioso, quien nunca será indiferente ante nuestros retos cotidianos. Es el Dios quien entiende nuestro más grande temor y envió a su Espíritu Santo divino para consolarnos. ¿Cuáles son tus temores al proyectarte a estos próximos días? Cuando oramos, Dios transforma nuestros temores; se vuelven insignificantes conforme él nos da una visión más completa de quien es. Encontremos consuelo profundo en las palabras que pronunció Jesús: “Por lo tanto, no se angustien por el mañana, el cual tendrá sus propios afanes. Cada día tiene ya sus problemas”. Mateo 6:34. Antes de decirlo, lanzó una pregunta penetrante: “¿Quién de ustedes, por mucho que se preocupe, puede añadir una sola hora al curso de su vida?” (v. 27). Cuando elegimos no preocuparnos, ¡estamos demostrando nuestra fe en Dios Todopoderoso!

Con toda la familia:

Que cada miembro de la familia piense en una rima infantil, la letra de una canción, un versículo de memoria, u otro texto que pueda recitar. Cuando digas “YA”, todos a la vez recitan en voz alta las palabras que eligieron. Una vez que terminen, contesten: ¿Podía cada uno entender lo que decían los demás? Con frecuencia, si son muchas voces que se pronuncian sobre algún asunto de interés o preocupación, resulta difícil entender lo que realmente está sucediendo, y eso suscita en nosotros algo de temor. 

Invita a todos a que consigan algo que les sirva para hacer bulla. Puede ser tapas de ollas, un silbato, un tambor u otro instrumento musical, u otros. Pongan una alarma para dentro de 30 segundos y en ese tiempo hagan bulla. Luego dejen de hacer ruido y durante 30 segundos disfruten del silencio. 

La lectura de hoy nos recuerda que en tiempos de desafío, Dios está presente y nos da su paz. 

Conversen juntos acerca de cómo pueden experimentar la paz de Dios como familia durante esta semana.

Bendición: Uno por uno, pronuncien esta bendición a los demás miembros de la familia:

“Que el Dios de paz (véase el versículo 9), te dé la paz de Dios (véase el versículo 7) hoy”. 

Señor, durante estos tiempos de temor, ayúdanos a permanecer arraigados en tu amor. Amén.