La Palabra de Dios para tiempos como los que vivimosMuestra

HAZ UNA PAUSA

En esta situación en la que muchos nos encontramos confinados a nuestros hogares, este pasaje nos recuerda que nos detengamos y miremos por la ventana. Observa las nubes en el cielo; mira el pájaro que aprovecha las corrientes de aire; presta atención a la flor que crece en una maceta al lado de la puerta. Al hacer una pausa y fijarnos en estas cosas, escuchamos nuevamente las palabras de Jesús: ‘¿No valen ustedes mucho más que ellas?’. Estas palabras, que se pronunciaron hace dos mil años, cobran nueva vida para nosotros. Nuestro Dios creador nos ama más a nosotros que a las briznas de la hierba del campo. Jesús insta a sus amigos a que no se angustien por el mañana. Es natural que tengamos algunas preocupaciones, pero no deben abrumarnos. Más bien, debemos enfocarnos en las cosas de Dios, volcar nuestro esfuerzo para el reino de Dios. Ahora es tiempo de buscar la justicia de Dios, y de traer la presencia de Dios a las personas con quienes nos encontramos, ya sea en nuestra propia casa o en pantalla. Animémonos mutuamente a vivir cada día conforme llega, porque cada día tiene sus propios problemas (v34). 

Acción:

Encuentra un lugar cómodo para sentarte. Observa lo que hay a tu alrededor. Al estar observando, repite en tu mente:  “Por lo tanto, no se angustien”.

Con toda la familia:

Si tienen la posibilidad de salir, salgan a caminar todos juntos. Juntos busquen:

-  5 cosas que pueden ver

-  4 cosas que pueden oír

-  3 cosas que pueden tocar

-  2 cosas que pueden oler

-  1 cosa que pueden saborear

Encuentren un lugar donde puedan sentarse y lean nuevamente el pasaje juntos. Pueden ir leyendo un versículo cada uno.

Si no les es posible salir, hagan un recorrido de la casa con la misma consigna. Observen qué cosas hay dentro de la casa que Dios creó. Luego siéntense juntos alrededor de la mesa o en un lugar cómodo y lean nuevamente el pasaje.

Dios creador, te damos gracias porque cuidas de nosotros. Estamos tan agradecidos porque te fijas en cada uno de nosotros y nos amas profundamente. Ayúdanos a ser personas que nos enfoquemos en ti y en tu reino.