La Palabra de Dios para tiempos como los que vivimosMuestra

Si estás leyendo esto, ¡significa que esta mañana te despertaste y es un nuevo día! ¿Qué señales de la fidelidad de Dios puedes descubrir hoy? Búscalas todo el día, y no te olvides de agradecérselas a Dios.

¡PREDÍCALE A TU ALMA!

La situación no pudo ser peor. Jerusalén estaba en ruinas y el pueblo de Jeremías estaba en cautiverio. Todo al derredor era dolor y pobreza. ¡Había mucho que llorar y lamentar! Sin embargo, Jeremías a propósito detiene esa línea de pensamiento y dirige sus pensamientos en otro sentido. “Pero algo más ME VIENE A LA MEMORIA, LO CUAL me llena de esperanza” (21) – y fija su mente inquieta en el carácter inmutable de Dios.“POR TANTO, DIGO: El Señor es todo lo que tengo” (24). 

¡Podemos aprender de Jeremías! Hoy, en medio de las muchas cosas difíciles que enfrentamos, podemos elegir enfocarnos en lo que ya sabemos acerca de nuestro Padre: que nos ama profundamente, que nos tiene compasión, y que nunca nos abandonará (22-23). A lo mejor no podamos cambiar nuestras circunstancias, pero al filtrarlas a través de la verdad de estos versículos, las veremos de otra manera. A veces debemos predicarle a nuestra alma, ¡así como lo hizo Jeremías!

Con toda la familia:

Estos versículos nos recuerdan que cada día empieza con una nueva mañana. Y dado que Dios no cambia, cada mañana están presentes su amor, su compasión y su fidelidad. Esto nos da ESPERANZA a pesar de lo que sucede alrededor nuestro.

Ya sea de manera individual (cada persona con una hoja) o en grupo, escriban la palabra ESPERO en forma vertical al lado izquierdo de una hoja. Luego escriban oraciones de una sola frase que empiecen con cada letra de la palabra ESPERO. Oren juntos estas oraciones. Decoren las letras de la palabra ESPERO y peguen el papel en la pared para recordar constantemente que tienen ESPERANZA. 

Un reto: ¿Pueden formar una sola oración que refleje el mensaje de la lectura de hoy y en la que las palabras empiecen los las letras de la palabra ESPERO?

Padre, cuando estamos desanimados, ayúdanos a enfocarnos en ti, en quien eres, ¡y en saber que nos amas!