La Palabra de Dios para tiempos como los que vivimosMuestra

Pero un día se levantará el velo; la tierra y el cielo serán uno; Jesús estará presente en persona, y toda rodilla se doblará ante su nombre; la creación será renovada; los muertos resucitarán; y el nuevo mundo de Dios por fin estará listo, lleno de nuevas perspectivas y posibilidades. 

N.T. Wright, Sencillamente Cristiano: Por qué el cristianismo tiene sentido)

INVISIBLE, PERO REAL

En estos días estamos aprendiendo mucho acerca de la verdad que el mero hecho de no poder ver algo no significa que no está allí. ¡Es el caso del virus! Es invisible, pero está activo en nuestro alrededor. Pero hoy Pablo desea que nos fijemos en otra realidad invisible que es mucho más grande que cualquier otra cosa, visible o invisible: es el reino eterno de Dios, del que formamos parte. 

Es muy fácil enfocarnos en las cosas que vemos a nuestro alrededor: ya sean las señales de “la buena vida" que nos atrae (lo último en aparatos, una casa hermosa, ropa bonita, un carro potente, o lo que fuera),o lo opuesto (la enfermedad, el dolor y el sufrimiento que vemos). Pero todas estas cosas son temporales; no durarán – ni lo bueno ni lo malo. La Palabra de Dios nos recuerda que solo su reino eterno permanecerá para siempre. ¡Es un gran consuelo saber que hay y siempre habrá más en la vida que lo que vemos a simple vista!

Con toda la familia:

Tomen dos hojas de papel. En una escriban en letras grandes “AHORA”, y en la otra “AÚN NO”. En una hoja más pequeña dibujen una carita feliz y en otra una carita triste. 

Coloquen el AHORA en el piso con las dos caritas debajo, como cabeceras de dos columnas. Recojan algunos objetos de su casa que disfrutan ahora y colóquenlos debajo de la carita feliz. Debajo de la carita triste coloquen algunos objetos que representan tristeza en su mundo; por ejemplo, un paquete de medicamento. Pueden escribir palabras o hacer dibujos para agregar a cualquiera de las dos listas. La lectura de hoy nos dice que mientras nosotros quizá nos enfoquemos en estas cosas, Dios nos está preparando algo muchísimo mejor, ¡una celebración espléndida! Dibujen algunas cosas para colocar debajo de la hoja de “AÚN NO”.

Juntos, den gracias a Dios por las cosas en la columna de carita feliz, oren por las cosas en la columna de carita triste, y creen una celebración por lo que está por venir.

Señor, aunque no te podemos ver, hoy confiamos en ti. Amén.