Una Persona Conforme Al Corazón De DiosMuestra

David le perdona la vida a Saúl

David hubiera tenido razones de sobra para odiar a Saúl. Su rey le tenía tantos celos que había intentado quitarle la vida en más de una ocasión y continuaba buscándolo para matarlo.

Un día, mientras se refugiaba en una cueva, David tuvo frente a sus ojos la oportunidad perfecta para vengarse y matar a Saúl cuando este entró al mismo lugar en el que él se escondía para hacer sus necesidades.

Sus hombres lo alentaron a matarlo, pero David sintió en su conciencia que hacerlo no era lo correcto delante de Dios y que perdonarle la vida a quien quería acabar con la suya, por loco o incoherente que pareciera, era la mejor decisión.

¿Qué hizo que David se detuviera y pudiera perdonar en lugar de vengarse?

En primer lugar, David decidió respetar la autoridad de Dios sobre la vida de Saúl, entendiendo que era Él quien lo había nombrado rey de Israel y que solo a Él le correspondía decidir sobre su existencia. A veces, cuando nos hacen daño, creemos que eso nos da automáticamente el derecho de herir de vuelta a la otra persona y olvidamos que al hacerlo nos rebajamos al mismo nivel de maldad que tanto rechazamos.

Además, David entendió que Dios era su defensor y que buscar su seguridad en sus fuerzas y a través de sus propios métodos solo podía traerle más problemas. Confiar en la defensa de Dios cuando nos han tratado con injusticia o cuando nos han herido profundamente, es estar seguros de que Él juzgará justamente y que Él se encargará de nuestro asunto, ya sea guardando nuestra vida, haciendo ver nuestra inocencia o ayudándonos a reponer lo que hemos perdido.

Finalmente, podemos ver que David venció el mal haciendo el bien. Al no tomar venganza, David le dio una lección de vida mucho más profunda a Saúl, ayudándolo a entender por qué Dios estaba con él y por qué lo quería como futuro rey de su pueblo. Sin necesidad de usar la fuerza física ni de hacer más daño, David volteó la situación a su favor, por lo menos por ese momento. De la misma forma, hoy podemos lograr mucho más pagando bien por mal. Es un acto revolucionario que puede cambiarles la manera de pensar, e incluso el corazón a muchos.

Así fue como vivió Jesús en la tierra, seamos como Él, sigamos Sus pisadas.