¡Ayúdame, Señor! ¡Soy Madre De Pequeños!Muestra

NECESITO A CRISTO PARA VIVIR CADA DÍA

Por ejemplo, puedes escuchar la Biblia hablada mientras tu bebé toma leche, mientras tus hijos están pintando, jugando o gateando. Puedes leer un Salmo antes de dormir y meditar en él todo el día, orarlo o, incluso, cantarlo a tus hijos, aunque ellos no entiendan mucho. A veces estamos tan exhaustas que ni siquiera recordamos estas cosas. Lo cierto es que, si estamos conectadas intencionalmente al Señor, Él hace fructificar los pequeños depósitos de Su Palabra en nuestros corazones.

Recuerda: apartadas de Él, nada podemos hacer. Esta es una realidad y una verdad que humilla toda necesidad de vernos como otras mamás, de frustrarnos porque nuestros hijos pequeños no actúan como los de otras, o de llenar nuestro corazón de amargura cuando nuestra situación no es tan sencilla como la de otras. Necesitamos al Señor Jesús para dar el fruto que verdaderamente trae paz, descanso y gozo a nuestro corazón, un día a la vez.

APRENDE- VIVE- LIDERA

• Aprende: ¿Qué dice Juan 15:5b?
• Vive: ¿Cuáles de las sugerencias puedes llevar a cabo? ¿Cuándo empiezas?
• Lidera: Envía este versículo o comparte este devocional con alguna amiga que lo necesite.

ORACIÓN

Oremos. Señor, te doy gracias por darme el privilegio de ser madre, biológica o no. Te doy gracias por esas vidas que me has encomendado para instruir sobre Ti. Ayúdame en este tiempo difícil. Fortalece mi cuerpo durante la noche, dame fuerza y paciencia durante el día, amor en cada acto y palabra repetida, y recuérdame Tu Palabra. Envía ayuda de afuera cuando lo necesite y recuérdame el privilegio que me has dado de ser madre y de ser Tu hija. En el nombre de Jesús, amén.