La Liga de la FeMuestra

CAMINO AL CIELO

“Caminó pues Enoc con Dios, y desapareció, porque se lo llevó Dios.” (Gn. 5:24)

No todos alcanzan a vivir la experiencia de transitar sus días de la mano de Dios. Caminar con Él no significa que el camino será llano, sino que tendrás quien te alerte cuando haya posibles tropiezos. Caminar con Él no implica que será fácil, pero habrá seguridad de ir por el lugar correcto.Y Enoc lo sabía. Entendió que cuando reconoces a Dios como tu camino, Él endereza tu vida (Prov 3:6) porque “la senda del justo es recta, y Dios allana los caminos del justo.” (Isa 26:7)

En la vida, escogemos cada día con quien caminar. Así como Enoc, que vivió en tiempos de corrupción, es nuestra decisión permanecer por el camino recto. El camino es Jesús; la Verdad de la salvación como recompensa para el justo también; y la Vida, esa que no conoce muerte, le pertenece a Él. Al alcance de todos está la posibilidad de vivir como Enoc, y tener un final feliz como el que tuvo él. Si un hombre pudo dejar semejante testimonio en medio de un mundo en condiciones semejantes, ¿qué te impide a ti ser el Enoc de tu época?

Hebreos 11:5-6 nos dice: "Por fe Enoc fue trasladado para que no viese muerte; y no fue hallado, porque le había trasladado Dios; porque antes de su traslación tuvo testimonio de haber agradado a Dios. Porque sin fe es imposible agradar a Dios; porque es necesario que el que se acerca a Dios crea que existe; y que recompensa a los que le buscan diligentemente."

Enoc vivió con Dios, caminó con Él, y finalmente se fue a vivir con Él. Enoc agradó a Dios por su fe, una fe que lo instó cada día a andar en la senda recta, con obediencia a la ley divina por amor. Él es un testimonio de la posibilidad de vivir en un mundo perverso sin pertenecer a él. Dios espera más hijos como Enoc, y tú puedes ser un testimonio también.

Medita en este pensamiento y ruégale a Dios que te ayude a ser radical para Su Nombre, a no contentarte con lo común que ofrece el mundo y a vivir a fin de atraer a otros hacia Él. Mañana continuamos con esta liga de héroes. ¡Que Dios te bendiga!

Vicky Fleck

Ilustración: Oscar Campo