La Liga de la FeMuestra

EL LLAMADO DE UN HÉROE

Cuando escuchamos de héroes, se nos viene a la mente personajes que son elegidos para salvar al planeta. El héroe que hoy hablaremos se llama Abraham.

El mundo estaba pasando por un momento trágico, pues el paganismo y la idolatría llegaron a su punto más alto. Incluso aquellos que tenían un conocimiento de Dios habían sido influenciados por “dioses extraños” (Jos. 24:2). Era necesario un héroe para que ponga un alto y sea una luz en medio de toda la maldad del planeta, alguien que sea el depositario de la ley de Dios para las futuras generaciones.

Así, Dios eligió a Abraham. Él vivía en un lugar donde la cultura estaba en contra de sus principios, pero él siempre se mantuvo fiel en medio de la adversidad. ¿Te das cuenta de una de las características para ser elegido como héroe? Es el ser fiel a tus principios, aun cuando todo parezca normal y seas visto como alguien anormal. Es por eso que Dios comunicó Su voluntad a Abraham, le dio el conocimiento de su plan para salvar al mundo y la promesa que de su linaje nacería el mayor héroe de todos los tiempos, ¡Jesús!

Sólo que para que este plan sea cumplido fielmente, era necesario que el mismo Dios capacitara a este futuro héroe. Así Abraham tenía que alejarse de los compañeros de su niñez, de la influencia de sus amigos, pues Dios lo estaba llamando para que se alejara del auxilio humano, y sólo dependiese del auxilio divino.

Aquella prueba no era tan sencilla. Abandonar su hogar, tener que vivir entre extraños, dormir lejos de la comodidad a la cual estaba acostumbrado sin saber si el clima era favorable o no, si podría obtener riquezas, etc. Pero él no dudó en obedecer ese llamado, pues el mejor lugar de la tierra era donde Dios quería que estuviese. Así, Abraham dio el primer paso que lo convertiría en uno de los mayores héroes, siendo recordado en la historia como: El padre de la fe.

Y tú ¿estás listo para renunciar proyectos, relaciones, tal vez comodidades, etc.? ¿Aceptarás el llamado de Dios para ir a lugares inexplorados y hacer Su obra? Si tu respuesta es afirmativa, tienes el mismo espíritu de Abraham. ¿Quién sabe?, ¡el próximo superhéroe podrías ser tú!

Ora a Dios para que aumente cada día tu fe y seas sensible a su llamado diario. Pídele que te revele sus propósitos. Mañana nos encontraremos con otro ejemplo a seguir. ¡Animo, querido héroe de fe!

Alexander Santos

Ilustración: Oscar Campo