La esperanza es una persona Muestra

Esperanza perdida o vacilante

Todos nosotros hemos experimentado experiencias que nos cambiaron la vida y que se estrellaron contra nuestra normalidad y nos dejaron tambaleándonos, preguntándonos cómo podríamos sobrevivir. Hemos recibido malas noticias médicas, hemos perdido trabajos o hemos descubierto que nuestros hijos o cónyuges nos han estado mintiendo. Hemos perdido a personas que amamos. En este momento (principios de 2020) nuestro mundo está experimentando una sacudida como nunca antes habíamos experimentado y no tenemos idea de cuándo terminará.

En estas inmensas pérdidas y dolor, una parte de nuestro corazón desaparece junto con nuestras esperanzas y expectativas del futuro. ¿Qué nos queda después de estas experiencias traumáticas? Miedo, ansiedad, angustia y decepción. Estos sentimientos y emociones nos abruman y eventualmente nos llevan a la desesperación. La desesperación es un espíritu oscuro de pesadez que exprime la vida y el aliento de nuestro propósito, nuestra esperanza, nuestra voluntad de continuar. Es el lugar donde el enemigo se encuentra con nosotros, anticipando que nos rendiremos y lo dejaremos ganar. La desesperación está vacía de esperanza. La desesperación es desesperanza. En ese lugar oscuro donde vacilamos y tambaleamos, el enemigo susurra muerte y derrota, con la esperanza de que lleguemos a acuerdos con él. "Es muy dificil. No puedes hacer esto. No lo lograrás. Es mejor que te rindas".

Su fuerte propósito y deseo es finalmente robar tu esperanza, porque entonces él ha matado tu fe.

Tu esperanzapuedeser arrebatada si está en un desenlace o resultado deseado. Pero la verdadera esperanza es mayor incluso que tu peor circunstancia porque la Esperanza es una Persona. Nuestro Dios, que esesperanza, es mayor que cualquier acontecimiento. Él nunca nos puede ser quitado.

La respuesta de nuestro Padre a las mentiras del enemigo es Su presencia. Él está contigo sin importar qué montaña esté en tu camino. Mientras tu enemigo te empuja a probar un camino “más fácil”, uno de evasión, cierre o medicación, el Dios de la Esperanza conoce el camino, el camino a través de esa inmensa dificultad. Él ha recorrido este camino y no se sorprende ni se intimida por ningún evento que alteró tu vida y destruyó tu normalidad.

¿Caminarás de la mano con Él sobre esta montaña de desesperanza? Él honra nuestra esperanza cuando la encontramos en Él.

¡Viaja conmigo mientras profundizamos en conocer la presencia y la Persona de la esperanza!