[Serie Una sola carne] El poder de una sola carneMuestra

Pluralidad en unidad, esencia de Dios

Cuando Adán estaba solo, Dios hizo que él cultivara y cuidara el jardín, era su delegación, sencilla y sin mayor trascendencia. Pero, cuando estaban juntos, Dios encomendó a Adán y Eva a llenar la tierra, sojuzgarla y señorear sobre todo ser viviente. Las encomiendas a Adán cambiaron y fueron de menos a más cuando estaba solo a cuando estaba con Eva. Juntos, tuvieron una delegación mayor, así como la responsabilidad y la trascendencia de sus actos.

La esencia de Dios es pluralidad en unidad, pues es un solo Dios en una Trinidad: Padre, Hijo, Espíritu Santo. Cada uno tiene sus características y funciones, no viven peleando el uno contra el otro, ni pugnan por el poder, sino cumplen cada uno con su responsabilidad en amor y acuerdo. Dios diseñó al hombre para que funcionara de la misma manera con su esposa. 

· El Padre, en su propósito eterno, nos ama tanto que, sobre ese amor y su justicia, toma decisiones que involucran sacrificio, entrega total para traer a su diseño divino a la humanidad. El Padre amoroso, justo, lleno de gozo, pleno en sabiduría e inteligencia, nos entregó en su Hijo la única posibilidad de recuperar el diseño original, su diseño perfecto pero mejorado, porque ahora, en Cristo, nos dimensiona a una realidad de vida plena y gobierno desde los lugares celestiales, en Cristo Jesús. (Juan 3:16).

· El Hijo de Dios se entregó a sí mismo para cumplir su misión de recuperar a la humanidad para que fuésemos hijos de Dios cambiando nuestra naturaleza. Se hizo hombre, se entregó como el sacrificio perfecto, pagó el precio solicitado por todos los hombres, nos colocó en su cuerpo y nos hizo parte suya, con un propósito aquí en la tierra, para que vivamos el reino de Dios en la tierra. (Colosenses 2:14-15).

· El Espíritu Santo vino para habitar dentro de todo aquel que cree; el mismo Dios, encapsulado en nuestros cuerpos mortales para hacernos poderosos, manifestando el ADN de Dios en nuestras vidas, a través del fruto del Espíritu y de los dones espirituales dados para la edificación de la iglesia. Utiliza la diversidad para beneficio de la unidad en el cuerpo de Cristo. (Juan 16:7-11, Gálatas 5:22-25) 

Reflexionemos

¿Entiendo la pluralidad en la unidad? ¿Aplico la pluralidad en la unidad de mi matrimonio?

Oramos para que en tu matrimonio se exprese la unidad en todo tiempo y en toda circunstancia.