La ley del espíritu de vida en Cristo JesúsMuestra

Adán

Adán y Cristo miran hacia la historia que todavía no se ha manifestado. Adán está adelante como la sombra, queriendo decir que la luz no podía tener plena expresión, porque la sombra estaba siendo reflejada por el obstáculo. El obstáculo allí no es negativo, es probatorio, es decir, que este ser al cual Dios había creado para que fuera sombra del que habría de venir tenía una función y, si la cumplía, dejaría de ser sombra y vendría a ser luz.

Adán debía ser probado. Se le dieron directrices relacionadas con la dieta, se le dijo que podía comer de todo árbol, menos de uno, que la Biblia identifica como el árbol del conocimiento del bien y del mal; pero también se le dijo que había un árbol en el huerto, que no era de esta creación, no lo produjo la tierra porque Dios lo puso en el huerto. Por lo tanto, este árbol no pertenecía al orden ni a la vida que sostenía a los árboles de este planeta. Aquel árbol era una representación magistral de Cristo, era el árbol de la vida. 

El árbol de la vida era lo que alimentaría al hombre, si hubiese llegado a comer de él, entonces la vida que aquel árbol contenía entraría al hombre. Es como tener un guante y meterle la mano. El guante parece la mano, pero no es la mano. El guante no sirve para nada si no le metes la mano. El guante sería simplemente un objeto que está estático, pero cuando le metes la mano, puede cumplir el propósito para el cual el guante ha sido creado. 

Adán tenía vida, pero no tenía la vida de Dios, era la vida almática, la vida de los seres que viven, de los seres que existen, pero la vida de Dios estaba contenida en el árbol. Adán debía responder en obediencia a Dios para preparar el camino para toda una descendencia que podría tener acceso al árbol de la vida. Pero aquel hombre debía ser probado con la obediencia, porque todo en el Reino descansaría en justicia o injusticia, en obediencia o desobediencia. Adán tenía la oportunidad de responder en obediencia y disfrutar de todo lo que potencialmente tenía para él, pues no le habían dado el planeta, le dieron una esquina del planeta. El huerto era un laboratorio: si podía gobernar allí, tendría capacidad de llenar la tierra y multiplicarse. Pero no tenía todo el orden del planeta bajo su dominio.