La ley del espíritu de vida en Cristo JesúsMuestra

Sabiduría espiritual

El aprendizaje sobre Cristo no es de carácter intelectual, académico, de salón; es un aprendizaje espiritual. Por eso, Pablo oraba por las iglesias del primer siglo, para que Dios les diera sabiduría espiritual, conocimiento e inteligencia espiritual. También dice que el hombre natural no puede entender las cosas del Espíritu porque para él son locura, no las puede entender, porque solo se pueden llegar a discernir espiritualmente. En su propia opinión, el hombre natural se considera sabio, sin embargo, el espiritual entiende todas las cosas y juzga todas las cosas, pero no es juzgado por nadie. 

¿Cómo podemos aprender en la escuela del Espíritu, mientras tenemos la oportunidad de operar en el mundo natural? Esta educación que el Espíritu nos quiere impartir es netamente espiritual. Cuando escuchamos la Palabra de Dios entregada de su Espíritu a nuestro espíritu, necesitamos tener disposición de recibirla con fe, no importa lo que el predicador haga o diga, o cuán exacto sea, si el oyente no recibe esa palabra con fe, no hace el efecto esperado.

Esta escuela empezó cuando nacimos de nuevo. Nos matricularon y no nos dijeron que entraríamos en un proceso de desmantelamiento de la mente de Adán para operar como cuerpo en la mente de Cristo. Que, poco a poco, iban a iluminarse áreas de la vida que no estaban operando en la ley de la vida del Espíritu, sino que estaban operando todavía en la ley del pecado, de la muerte; pero que ya había uno que había cumplido esa ley a la perfección y traído redención para que yo pudiera caminar en esta vida.

Nadie nos dijo que tendríamos experiencias amargas, dolorosas, complicadas. Nadie nos dijo que íbamos a creer en cosas que no se manifestarían, pero después de que pasáramos esa prueba estaríamos más convencidos de que Dios es real, aunque no vimos lo que esperábamos. Dios trata contigo de manera particular, te alinea para que seas un creyente que camina mirando lo que no se ve, creyendo que lo que Dios ha dicho así es. Esta escuela dura toda la vida. Por siempre estaremos descubriendo las riquezas inescrutables de Cristo, estaremos aprendiendo de Cristo, en quien están los tesoros de la sabiduría y de la revelación. Ni los ángeles han experimentado ni una pizca de todo lo que hemos recibido. Vamos a vivir en un estado de agradecimiento eterno cumpliendo la función que sea, porque allí vamos a seguir descubriendo las profundidades de Cristo.