Los personajes de la Pascua: Simón PedroMuestra

La vida de Pedro está llena de vacíos y llenos: redes vacías, vacío de si mismo y tumbas vacías. Una red vacía es señal de falla profesional y para un comerciante galileo, no hay nada peor que una red vacía. No hay nada para vender o intercambiar. Significa una billetera vacía, un estómago vacío y una casa vacía. Jesús llegó a la vida de Pedro cuando este apenas recibía su llamado ministerial y recién muy al final pudo llenar su red vacía. 

Pero esta no sería la única forma en la que Cristo llenaría los espacios vacíos de la vida de Pedro.
Su alma, aquel día en la playa, también fue privada. Le falló a Jesucristo en el peor momento y de la peor manera posible. La noticia de la Resurrección era amarga y dulce a la vez. Dulce, porque la persona que él amaba no sucumbió ante las garras de los romanos ni ante los dichos del diablo. Amarga, porque Pedro debía enfrentar al amigo que defraudó. Aún había otro lugar vacío, una tumba afuera de las murallas de la ciudad que curaba la vergüenza del alma de este discípulo. Jesús, al salir caminando de Su tumba, fue hacia la victoria sobre el pecado que corrompe corazones y vuelve orgullosos a los humildes. Despojado de su auto-confianza, privado de seguridad en sí mismo y sin orgullo, Pedro, sería llenado por un poder diferente. Con el cual pudo vencer balas religiosas, predicar el Evangelio a miles y un día, dar todo por ese mismo Señor que antes había defraudado. 

¿Qué es lo que le dio este coraje? Fue la mirada de Jesús en el momento de Su agonía. La misma salvación que nos da coraje a todos nosotros. Años después, cuando era un anciano ministro escribió: "Él mismo llevó nuestros pecados en Su cuerpo sobre el madero, habiendo muerto por el pecado, para que viviéramos por Su justicia. Por Sus heridas fuiste sanado".

En cuanto nuestras redes se vacían y se van todas nuestras auto-salvaciones, auto-satisfacciones y auto-justificaciones religiosas y estamos lo más bajo que podemos, llega Jesús y nos llena con Su sobrenatural para dejar que Su vida sea vivida a través de nosotros. 

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