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Las hijas de Eva - Lecciones de vida de las mujeres en las Escrituras: Parte 1Muestra
Débora y Jael
Hay un par de mujeres en el Antiguo Testamento que realmente nos inspiraron a luchar como una mujer...
Débora y Jael.
Débora fue una jueza que se encontró acompañando al ejército israelita en la guerra. Todo el ejército fue vencido excepto el comandante Sisera, que pudo escapar...temporalmente. Hasta que termina en la tienda de Jael y es un adiós para Sisera.
¿Qué es lo que no te puede gustar de esta historia? Los chicos malos pierden, las chicas buenas ganan.
Una vez que termina la batalla, Débora pone sus donde musicales en acción y compone una canción para adorar a Dios por su victoria. Agradece a Dios por lo que ella pudo hacer y también por Jael.
¡Cúan refrescante es eso!
Muchas de las relaciones femeninas que hemos visto en las Escrituras anteriormente a esta no eran exactamente "mejores amigas por siempre". ¿Recuerdas el drama entre Sara y Hagar? ¿Y las hermanas Lea y Raquel?
¿Qué hace a Débora diferente? No cedió a la comparación. Confió en quien Dios la convirtió y en el único rol que Él tenía para su vida. Cuando Jael entra en escena, Débora pudo haberse sentido amenazada. En cambio, ella celebra el rol de Jael como quien mató al enemigo.
Desafortunadamente, la historia de Débora y Jael fue la excepción más que la regla en las Escrituras. Aun hoy, se ven mujeres luchando con sus relaciones, pero eso no tiene que ser así.
En lugar de compararnos, pongamos nuestra carrera, en nuestro carril, haciendo lo que Dios nos llamó a hacer. Antes de sentirnos inseguras porque alguien parece mejor haciendo algo, celebremos sus victorias y “regocijémonos con los que se regocijan”. Cuando los celos quieren que derribemos a alguien, debemos, en cambio, levantarlos.
No es necesario escribir una canción como lo hizo Débora. Una llamada, un texto, una publicación en Facebook...es tan fácil como eso. No es necesario que sea algo grande como ganar una batalla o usar una estaca de carpa creativamente.
Dile a tu vecina qué hermoso es su jardín. Hazle saber a la chica del coro que hizo bien su solo. ¿Es tu amiga una sorprendente cocinera? No sólo lo pienses, sino ¡dilo!
Haz lo tuyo y aliéntalas a hacer lo de ellas. Juntas podemos ganar batallas.
~Anu
Escrituras
Acerca de este Plan
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