Logo de YouVersion
Ícono Búsqueda

Información del Plan

Misterio ProfundoMuestra

Misterio Profundo

DÍA 2 DE 16

Perdónense unos a otros

La primera pelea que recuerdo con mi esposa fue sobre un par de boletos para un partido de béisbol de los Mets de Nueva York. Generalmente soy el miembro de la familia al que más se le olvidan las cosas. Por lo tanto, no debería haber quedado sorprendido de que mi esposa me acusara de extraviarlos. Pero esta vez no iba a tolerarlo. Me sentí irrespetado y mis modales normalmente tranquilos se escondieron junto con los boletos.

"¿Qué? ¿Es tu memoria perfecta? le dije. ¿Cómo sabes que no fuiste tú quien lo perdió? ¿Por qué asumes que esto es mi culpa?“

En poco tiempo, el día divertido que habíamos planeado comenzó a desmoronarse.

El matrimonio puede ser maravilloso, pero cuando dos personas defectuosas se comprometen a permanecer juntos por toda sus vidas, van a ver complicaciones. La forma en que respondemos en esos momentos hace toda la diferencia.

En Efesios, Pablo estaba hablando con un grupo de personas que se habían dado cuenta de que sus mejores esfuerzos por agradar a Dios no eran lo suficientemente buenos. Entendieron que su pecaminosidad les había sellado un boleto al infierno. Pero Dios los amó bastantemente como para enviar a Jesús para absorber el castigo de su pecado. Cuando aceptaron el sacrificio de Jesús por ellos y le permitieron estar a cargo de sus vidas, fueron perdonados. Quería que recordaran lo que Dios había hecho por ellos, porque la gente que hasido perdonada, perdona a aquellos que lo hieren.

Si podemos comprender la profundidad del perdón que Dios nos ha ofrecido y aceptar ese regalo, entonces será mucho más fácil perdonar a los demás y vivir con ternura del corazón.

¿Has aceptado ese regalo? ¿Alguna vez has considerado por qué Cristo tuvo que morir por ti? Si ya eres un seguidor de Cristo, deja que el recuerdo de Su perdón te motive a mostrar ese mismo perdón a tu cónyuge.

Después de una búsqueda frenética por toda la casa, finalmente encontramos los boletos. ¡Resultó que fui yo quien los había extraviado! En ese momento, mi esposa tenía que tomar una decisión. Podría dejar que nuestra pelea arruinara la tarde, o podría recordar el perdón que Cristo le había dado y ofrecerme ese mismo perdón a mí. A pesar de mi acusación contra ella, ella eligió el perdón.

Cómo pudo dejarlo pasar era un misterio para mí, pero lo hizo. No recuerdo quién ganó el juego ese día, pero sí recuerdo esto: ese día, ambos ganamos.

Orar: Jesús, gracias por tu perdón. Sé que no lo merezco. Por favor ayúdame a ver a mi cónyuge por medio de Tu sacrificio y ser amable, un buen perdonador y tierno de corazón. En el nombre de Jesús, Amén.

Escrituras

Día 1Día 3

Acerca de este Plan

Misterio Profundo

El matrimonio está diseñado por Dios para mostrar al mundo una imagen de la relación de Cristo con Su iglesia. El porqué Él usa nuestros matrimonios imperfectos para demostrar Su amor perfecto es un misterio, pero las i...

More

Nos gustaría agradecer a FamilyLife por proporcionar este plan. Para obtener más información, visite: https://www.vidaenfamilia.org/

YouVersion utiliza cookies para personalizar su experiencia. Al usar nuestro sitio web, acepta nuestro uso de cookies como se describe en nuestra Política de privacidad