Misterio ProfundoMuestra

Amor y Respeto

Se podría haber esperado que el apóstol Pablo resumirrs su mensaje a las parejas con una declaración como “ámense unos a otros”. Pero no lo hizo. En cambio, sus instrucciones fueron diferentes tanto para los esposos como para las esposas. Muchos creen que las diferencias hablan de las necesidades únicas que tiene cada sexo; una mujer quiere ser amada y el hombre quiere ser respetado. Estas necesidades pueden existir, mas esta declaración final hace aún más que eso. Identifica amenazas que naturalmente interferiría con la capacidad de una pareja tener un matrimonio que honre a Dios y ofrece una manera de evitarlas.

En las Escrituras, los esposos son llamados a llevar el peso del liderazgo en sus familias. El manto de la responsabilidad es pesado y fácilmente puede hacer que los hombres se concentren más en los fines que en los medios. Esto ha llevado a muchos a equiparar liderazgo con contundencia. Expresiones como “poner el pie firme” y “llevar los pantalones en familia” se han vuelto comunes.

Para protegerse contra esto, Pablo les recuerda a los hombres: “Ame cada uno a su esposa como a sí mismo”. Esto recuerda el mandamiento de “haz a los demás como quieres que te hagan a ti” (Lucas 6:31) y actúa como freno contra la búsqueda de control.

De la misma manera, las esposas han sido llamadas a desempeñar un papel de apoyo, para ser ayudantes de sus esposos (Génesis 2:18). Esto puede resultar difícil, especialmente si la esposa resulta ser la líder más natural. La tendencia sería intentar usurpar el control mediante la manipulación o socavando sus esfuerzos. Expresiones como “tengo tres hijos y uno de ellos es mi esposo” se convierten en el resultado.

Para combatir esto, Pablo dice: “que la esposa vea que respete a su esposo”. Si hay respeto, no hay lugar para juegos de poder. Incluso si una esposa no está de acuerdo con su esposo en un tema particular, si lo respeta, podrá apoyarlo.

Esto no quiere decir que un hombre no deba respetar a su esposa y una mujer no deba amar a su esposo. Han habido muchas ocasiones en mi matrimonio en que la forma más efectiva de mostrarle amor a mi esposa fue mostrándole que respetaba sus esfuerzos, su papel y sus ideas.

Pero sí significa que los esposos y las esposas enfrentan peligros únicos a los que deben estar atentos mientras recorren juntos el camino misterioso del matrimonio.

Orar: Señor, gracias por mi cónyuge. Ayúdame a cumplir mi papel en este matrimonio para Tu gloria. Ayúdame a mostrar amor y respeto en todo lo que hago. En el nombre de Jesús, Amén.

En FamilyLife, queremos ayudar a cada hogar que sea un hogar piadoso, y hemos reunido algunos de nuestros mejores recursos sobre el crecimiento espiritual en un lugar. Si quieres más ayuda, visita nuestra página “Misterio Profundo”.