Dios De Oportunidades: Un Devocional De 7 Días De Evan CraftMuestra

Parece que nuestros errores son eternos por causa de las redes sociales. Todo el mundo puede ver nuestros fracasos y las consecuencias, pero cuando los demás nos descalificarían, Dios no lo hace.

Moisés es un hombre interesante. El faraón lo quería matar al momento que nació, pero Moisés fue escondido por su mamá. Acabó siendo criado en la casa del faraón, pero mata a un egipcio que atacaba a un hebreo. Su propia gente lo veía como un asesino en vez de un héroe. ¿Qué hace luego? Huye al desierto para esconderse otra vez. La historia podría haber acabado allí, pero gracias a Dios, no es el final.

Dios se le aparece en una zarza ardiente y le dice a Moisés que liberará a los hebreos de los Egipcios? Eso no es una orden pequeña. Solo puedo imaginar qué pasaba por la mente de Moisés en este momento. ¡Huyó de Egipto porque es un asesino! Los hebreos no le van a escuchar. Buscando una excusa, Moisés le dice a Dios que es “lento para hablar”. Dios no lo acepta. Moisés intenta descalificarse a sí mismo. Me imagino que yo haría lo mismo en su lugar. Pero Dios no descalifica a aquellos que Él ha llamado.

Moisés acaba haciendo milagros enfrente del faraón en el nombre de dios y liberando a los hebreos. No alcanzó a ver a la tierra prometida (consecuencia por su desobediencia) pero fue testigo de las maravillas de Dios.

¿Te descalificas cuando Dios te califica? Si Dios está a tu favor, ¿quién puede contra ti? Nuestro pecado sí tiene consecuencias como las de Moisés, pero también hemos sido redimidos, restaurados, y nacidos de nuevo por el Espíritu Santo. Ora hoy, que el Espíritu Santo te revela el poder de la redención y que además de recibirlo, lo extiendas a otros a tu alrededor.