El Lado Oscuro Del LiderazgoMuestra

El celo

Caín teniendo celos de su hermano lo llevó a matarlo, Saúl tenía celos de David y él junto a su hijo murieron. Los hermanos de José lo lanzaron a un pozo y lo vendieron. Hasta el mismo Satanás tuvo celos de su Señor. El celo en el liderazgo es muy común y a veces en cierto punto es normal celar algo que otro ministro tiene. Puede ser que él tenga un grupo más grande, más gente que tú, o que sepa más cosas teológicas. El celo llega a ser malo cuando lo deseas con envidia y con malicia; y con acciones negativas llegas a corromperte y a lastimar a personas.

Los celos te vuelven en un ser egoísta. Debes de tener cuidado con esto, ya que si Dios no te ha dado lo que tú deseas es porque aún no es el tiempo. Lo que tienes ahora es lo que Dios considera que tengas en estos momentos. Cuando sea el propósito del Señor en proveerte todas tus peticiones las tendrás, solo debes de ser paciente. Estar celosos indica que no estamos conformes con lo que Dios nos ha dado.

La Biblia dice que estemos contentos con lo que tenemos. Ser celosos nos aleja de Dios porque su deseo es que nosotros seamos cada vez más parecidos a Él. No celes cosas que otros tengan, más bien míralos con agrado, acércate y demuestra tu felicidad y orgullo. Cuando tú tengas lo que más has anhelado, agradece y no demuestras vanagloria, soberbia y orgullo, si no las consecuencias es que tarde o temprano Dios te lo pueda quitar. Teniendo una intimidad con Dios Él te recompensará. Cuídate de los celos.