El Lado Oscuro Del LiderazgoMuestra

Actitudes

Este tema es muy importante, ya que de nuestras actitudes depende nuestra imagen, de cómo nos vean los demás. Nosotros como seres humanos tenemos muchas actitudes que adaptamos o que desarrollamos para accionarla, puede ser el enojo, ira, impaciencia, alegría, etc.

Vamos a profundizarlo, cuando estás a punto de dar una enseñanza y antes de eso no te has puesto de acuerdo con la persona que te va a ayudar o no has preparado nada porque no has tenido tiempo, y surge la impaciencia, te desesperas, te enojas y hasta pueden surgir discusiones. O antes de ir a la iglesia tienes contratiempos, peleas con tu pareja o con algún miembro de la familia; en sí hay muchas escenas en la que nosotros hemos demostrado nuestro interior y eso lo denotamos en nuestro grupo, en el templo, en otros lugares, poniendo mala cara, actuado de una forma incorrecta, vemos mal a los hermanos etc.

Así la gente que nos rodea nos van a ver y se van a preguntar muchas cosas y podremos dañar nuestro testimonio ante lo que ellos tienen como concepto de nosotros y podemos bajarnos de ese pedestal y se pueden alejar de nosotros. No cometas este error de que, actúas mal, pero al momento de dar la prédica o de estar con tus discípulos en tu grupo para ocultar la realidad y aparentar que eres una persona decorosa, santa y pura sin malas actitudes te disfrazas y aquí nada ha pasado. Lo que demuestras en la iglesia, tienes que demostrarlo en todo momento y en lugar más importante es en la familia, ese es tu principal ministerio. No seas falso, no aparentes para que todos te aplaudan, cuida tus palabras, tus acciones, tu forma de decir las cosas, de ser, demuestras lo que eres y sacas a la luz lo que tienes guardado en tu interior. Deja que el Señor moldee tu carácter, sé más como Él, que el quite toda actitud mala, da un buen ejemplo y cuida tu testimonio.

Gózate y alégrate, si estás atravesando un problema o si hay una discusión quédate callado, amarra tu lengua, sé sabio y aprende a actuar con responsabilidad y madurez, que aunque veas que es injusto o no estás de acuerdo con lo que dicen, ora y solo el Señor te dará la paz necesaria y en su momento llegará el juicio de Dios, en otras circunstancias tuya no es la venganza, es de Dios, Él solo te manda a amar, perdonar, orar por todos tus prójimos y trátalos como Él los trataría.