Creados para crear

Eres creación hecha para crear algo maravilloso, fuiste diseñado para producir. No eres estéril. Dios depositó algo extraordinario dentro de ti que espera que dé frutos abundantes. Eso es exactamente lo que sucedió en el principio; todo estaba ordenado ya, la luz había desplazado a la oscuridad y solo quedaba que la tierra diera su fruto y era el momento de hacerlo.

Es lo que Dios está llamando a hacer a cada uno de nosotros. Somos esa semilla que Dios sembró y le inyectó vida para que diera vida a su entorno. Dios dijo: "Produzca la tierra". Y, a ti te dice: "Produce, dale vida a tus sueños, dale vida a quienes están a tu alrededor, dale vida a lo que sembré dentro de ti".

Hay un mundo esperando probar los frutos que somos capaces de dar, los frutos que fuimos diseñados para producir. Cada día representa una oportunidad de crear algo nuevo a nuestro alrededor, pero hay algo inminente que debe suceder: para que la tierra produzca vida, una semilla tiene que morir. Tú y yo somos esa semilla, y necesitamos morir a nuestra humanidad para que podamos producir frutos dignos de honra para Dios.

No resulta fácil, nuestra naturaleza pecaminosa siempre está latente esperando poder producir frutos de muerte en y alrededor nuestro; pero si genuinamente nos ponemos en las manos del Señor, Él nos ayudará y el mundo podrá ver la obra de Dios en nosotros y lo que puede hacer con quien se rinde a Su perfecta voluntad.

Oración

Hoy, pido a Dios que puedas morir al "yo", y dejar que sea Él quien se refleje en tu vida.

No estás solo en esto, alrededor del mundo hay miles de creyentes que luchan por alcanzar la meta de parecerse a Cristo; entre los cuales estoy yo, pero lo más importante es jamás rendirte porque Dios, a través de Su Espíritu Santo, te ayudará.