Ejercita Tu Vida EspiritualMuestra

DIOS NOS AVIVA EN ÉL PARA RESTAURARNOS, DE MANERA QUE ESTEMOS FORTALECIDAS EN EL PODER DE SU PALABRA POR FE.

Un propósito importante que recibimos al practicar las disciplinas espirituales es que Dios nos restaura para avivarnos en Él y para hacer las obras buenas que Él ha preparado de antemano para que caminemos en ellas (Ef 2:10).

Hemos mal entendido el avivamiento. Creemos que inicia por medio de experiencias, milagros o señales. De hecho, la historia nos enseña que todo avivamiento comienza en el corazón que Dios llama al arrepentimiento. Todo avivamiento es iniciado por Dios. Esto lo vemos en toda las Escrituras. Dios inicia. Él nos crea, Él nos salva, Él nos da la ley, Él nos promete enviar un salvador para la vida eterna con Él, y cuando este salvador viene, Él nos recuerda su fidelidad en avivar corazones contritos y humillados para invocar su nombre.

Es por ello que el salmista dice “avívanos, porque si lo haces, podremos invocarte”. Como pueblo, seremos restaurados de nuestras malas maneras de vivir para esa salvación preciosa que solemos olvidar, y que no solo olvidamos de dónde fuimos sacados, también de lo que nuestra salvación implicó en la vida, muerte, resurrección y ascensión de Cristo.

Querida hermana, las disciplinas espirituales son como un fuego dentro de nosotras que Dios inicia a medida que estamos inmersas en la Palabra, en su presencia, en oración, en meditación, en buenas obras, en obediencia, alabanza, quietud, servicio, y que no deja tiempo para estar preocupadas por lo que no podemos controlar.

Cultivar una vida de disciplina espiritual traerá, eventualmente, la muerte de nuestro “yo” de manera que sirvamos e invoquemos el nombre de nuestro Señor, porque no hay otro nombre bajo el cielo dado a los hombres en el cual encontremos salvación, solo en el nombre de Cristo. Es a Él a quien el ejercicio de las disciplinas espirituales apuntan.

APRENDE, VIVE, LIDERA

• Aprende: ¿Dónde inicia un avivamiento?
• Vive: Lee Hechos 5:1-11 y explica cómo este pasaje nos dice que se ve el temor, el pecado y el arrepentimiento o falta de. ¿A qué hemos sido llamados según este pasaje? ¿Cómo lo estás viviendo cada día?
• Lidera: Comienza orando por una amiga que no es cristiana. Luego, ora a Dios para que te dirija a hablarle del Evangelio, y sobre todo, cuándo hacerlo.

ORACIÓN

Señor, te damos gracias por la obra que Tú iniciaste en nuestro corazón para llamarnos de la muerte a la vida; solo Tú nos puedes avivar por medio del Evangelio. Te pedimos que cada día te podamos conocer más por medio de habituarnos a nuestras disciplinas espirituales. Guíanos, Señor, en todo lo que necesitamos para experimentar un avivamiento en nuestros corazones de manera que nos lleve a ti. En Cristo, amén.