Ejercita Tu Vida EspiritualMuestra

VIVIFÍCAME CONFORME A TU PALABRA, SEÑOR.

En cuántas cosas nos ocupamos, ¿no es así? Priorizamos, ordenamos, compramos agendas para calendarizar actividades, reuniones y hasta para no olvidar los cumpleaños de otros. En este ajetreo de la vida, ¿cuándo hacemos, planeamos, calendarizamos nuestro tiempo con el Señor? No cabe duda de que, mientras más nos ocupamos de lo externo, resultamos como Marta: afanadas.

Las disciplinas espirituales son esos medios de gracia que Dios nos ha dado para relacionarnos con Él, aprender de Él y compartir con otros sobre Él. Las disciplinas espirituales más conocidas son: la oración, la lectura de la Biblia, el ayuno, la adoración, la evangelización, el servicio, la meditación y la quietud, entre otras que veremos más adelante.

El propósito de estas disciplinas no es simplemente cumplir una actividad religiosa, tampoco es cargarnos con otra actividad más. El propósito es acercarnos más al Señor, que es nuestro alimento más importante cada día. El salmista expresa en la oración más larga de la Biblia que su mayor necesidad es ser vivificado en la Palabra (Sal 119:26) ¿Cómo lo haremos si estamos afanadas, preocupadas por lo externo? Jesús respondió a Marta: “Marta, Marta, tú estás preocupada y molesta por tantas cosas; pero una sola cosa es necesaria, y María ha escogido la parte buena, la cual no le será quitada” (Lc 10:41).

¿Qué estaba haciendo María? Sabemos que estaba sentada a los pies del Señor, escuchando su palabra (v 39).

Querida hermana, no tardes más en apartar tiempo para estar con tu Señor. Aparta un momento para orar, otro día para leer la Biblia, otro día para meditar en el pasaje, otro día para hacer tu devocional, y así sucesivamente. La importancia de hacer tus disciplinas espirituales es porque serás vivificada en la Palabra para conocer más de Dios y vivir conforme a su voluntad. Las disciplinas espirituales son medios de gracia para que vivas su gracia con los que te rodean y ellos puedan ver a quien te ha salvado.

APRENDE, VIVE, LIDERA

• Aprende: ¿Qué son las disciplinas espirituales?
• Vive: ¿Qué conlleva una vida espiritualmente sana? Lee los siguientes pasajes, luego, escribe con tus palabras cómo puedes aplicarlos en tu vida para conocer más al Señor. Lee Salmos 27:4; Salmos 119:15-16; 130:3-4; Salmos 73:25-26; Juan 14:15.
• Lidera: Busca a una amiga con quien compartir este devocional; háganlo juntas para animarse y perseverar.

ORACIÓN

Señor, te damos gracias porque nos has dado los medios de gracia para conocerte más, proclamar tu verdad y vivirla. Gracias por tu obra de vida perfecta, muerte en la cruz, resurrección de la tumba y ascensión al trono de la gracia para interceder por nosotras. Perdónanos por ser prontas en afanarnos por las cosas de la vida y tratar de arreglar lo externo cuando nos pides que veamos y guardemos nuestro corazón, de donde procede la vida. Ayúdanos a perseverar en buscarte. Usa este devocional para avivar en mi corazón una profunda búsqueda de ti. En el nombre de Jesús, amén.