Paz Interior.Muestra

Paz frente a la escasez.

En sencillo tener paz cuando tenemos cubiertas todas las necesidades. Cuando hay escasez tendemos a perder la paz. Si vemos, la Palabra de Dios nos llama a tener esa paz en todo momento porque Dios está en control de todo; así nos lo dice en Mateo 6:26-33. Leamos este pasaje:

" Mirad las aves del cielo, que no siembran, ni siegan, ni recogen en graneros; y vuestro Padre celestial las alimenta. ¿No valéis vosotros mucho más que ellas? ¿Y quién de vosotros podrá, por mucho que se afane, añadir a su estatura un codo? Y por el vestido, ¿por qué os afanáis? Considerad los lirios del campo, cómo crecen: no trabajan ni hilan; pero os digo, que ni aun Salomón con toda su gloria se vistió así como uno de ellos. Y si la hierba del campo que hoy es, y mañana se echa en el horno, Dios la viste así, ¿no hará mucho más a vosotros, hombres de poca fe? No os afanéis, pues, diciendo: ¿Qué comeremos, o qué beberemos, o qué vestiremos? Porque los gentiles buscan todas estas cosas; pero vuestro Padre celestial sabe que tenéis necesidad de todas estas cosas. Mas buscad primeramente el reino de Dios y su justicia, y todas estas cosas os serán añadidas".

Tendemos a afanarnos frente a lo que es imposible muchas veces de cambiar por nosotros mismos. Cuando reposamos en Dios no nos quedaremos de brazos cruzados, comenzaremos a buscar de Su presencia en nuestra vida, buscaremos la oración, la Palabra, la intimidad con Dios. Estaremos seguros de que nuestra necesidad ha sido cubierta por aquel que es dueño, Señor y Rey de todo lo que existe. Si eso no trae paz a nuestra vida no hay nada que lo pueda hacer. Meditemos en este día si nuestra paz se ha perdido frente a la necesidad. Si es así, es hora de volver a los regazos del Padre, descansar en Su presencia y ver cómo nos libra de la escasez y la necesidad si hemos sido obedientes a Su mandato. Recordemos que nos lo dice en Malaquías 3:10: “Traed todos los diezmos al alfolí y haya alimento en mi casa; y probadme ahora en esto, dice Jehová de los ejércitos, si no os abriré las ventanas de los cielos, y derramaré sobre vosotros bendición hasta que sobreabunde".

Oremos:

Padre Bueno, te damos honor y gloria porque nos amas con amor eterno, gracias porque no pides de nosotros dinero, pides fe y obediencia. Gracias porque sabemos que frente a la necesidad Tu gracia y amor nos ampara y guía. En el nombre Poderoso y Santo de Cristo Jesús hoy queremos pedir que nos des lo que necesitamos conforme a Tus riquezas en gloria, que la bendición y prosperidad sean tales en nuestra vida que seamos un canal de bendición en la vida de los más necesitados. Ayúdanos a nunca olvidar lo difícil que es la necesidad y de esa manera que nunca cerremos nuestro corazón al que la está pasando, amén.