Paz Interior.Muestra

Paz ante la prueba.

Cuando pensamos en la paz viene a nuestra mente un lugar tranquilo, sin problemas y muy hermoso. La realidad es que la paz interior se demuestra en los momentos más difíciles de nuestra vida. En las pruebas es que sale a relucir lo que tenemos en el corazón, lo que tenemos arraigado en él que nos permite salir adelante.

Jesús nos prometió paz; no solo nos la prometió, también nos la demostró en su vida. Sabiendo que iba a ser lastimado, torturado y muerto siguió cada día confiando en lo que el Padre había destinado para Su vida, por eso cuando les cuenta a Sus discípulos y Pedro le dice que tenga piedad de Sí mismo, Jesús le reprende fuertemente. Esto lo podemos ver en Mateo 16:21-23: "Desde entonces comenzó Jesús a declarar a sus discípulos que le era necesario ir a Jerusalén y padecer mucho de los ancianos, de los principales sacerdotes y de los escribas; y ser muerto, y resucitar al tercer día. Entonces Pedro, tomándolo aparte, comenzó a reconvenirle, diciendo: Señor, ten compasión de ti; en ninguna manera esto te acontezca. Pero él, volviéndose, dijo a Pedro: ¡Quítate de delante de mí, Satanás!; me eres tropiezo, porque no pones la mira en las cosas de Dios, sino en las de los hombres".

Al igual que Jesús en medio de la prueba, o aun antes de que ella llegue, debemos tener confianza en lo que el Padre hará en nuestra vida. Esa confianza traerá paz interior. Sin importar que tan difícil parezca la situación, que tan imposible sea para nosotros, debemos recordar que no hay imposibles para Dios. Que Él resucitó de los muertos a Su Hijo y que tiene cuidado de nosotros en todo tiempo. Dejemos atrás toda ansiedad y sigamos adelante confiando en lo que Dios nos ha prometido a través de Cristo Jesús.

Oremos:

Padre Bueno, te damos las gracias porque en todo tiempo tienes cuidado de nosotros, gracias porque tienes planes maravillosos para cada uno de nosotros. En el nombre de Jesús queremos pedirte que nos des paz frente a lo que venga, que en toda prueba podamos estar cimentados en la fe. Que nuestra esperanza esté puesta en Tu amor, gracia, misericordia y poder. Quita toda duda que el enemigo quiera poner en nuestra mente y corazón, que podamos seguir adelante siempre tomados de Tu mano, amén.