Paz Interior.Muestra

Paz interior.

Hoy en día se valora mucho la paz; muchas personas pagan miles de millones de colones por año buscándola, ya sea en un lugar, a través de meditación u otras técnicas de relajación muy usadas. La paz, esa maravillosa paz que nace de nuestro interior es valiosa y no la debemos perder.

Lastimosamente en medio de tantas situaciones tendemos a perderla, esto es porque perdiendo el norte de nuestra vida se desubica nuestra fe y esto trae como consecuencia que la tribulación se apodere de nuestra mente. Si dejamos que el estrés diario, los problemas o las circunstancias sean quienes nos gobiernen, vamos a tener una vida intranquila y llena de temores, dudas o recriminaciones. Jesucristo nos dice en Juan 14:27: “La paz os dejo, mi paz os doy; yo no os la doy como el mundo la da. No se turbe vuestro corazón, ni tenga miedo". Esto es algo que incluso yo mismo como persona he perdido en algunas oportunidades. Al enfrentar situaciones adversas, lo normal en el ser humano es perder la tranquilidad y reaccionar bajo los instintos naturales.

Si recordamos que la paz es un fruto del Espíritu Santo, un obsequio divino que debemos cuidar, será más sencillo enfrentar todas las cosas que puedan suceder. Hoy quiero invitarte a que nos adentremos en la Palabra y miremos varias de las promesas divinas que nos reconfortan y traen paz interior. Solo en la Palabra podemos ser fortalecidos para seguir adelante y sentir esa tranquilidad que nos da estar bajo las alas del Altísimo Dios Todopoderoso. Solo buscando la presencia del Padre es que encontramos el consuelo y la guía para vivir todos nuestros días. Oremos al Señor y pidamos juntos que nos hable en estos próximos días a través de este corto devocional.

Oremos:

Padre Bueno, te damos las gracias porque nos acoges bajo Tus alas; gracias porque nos diste paz por medio de Tu Hijo y podemos dejar toda angustia, toda tristeza o necesidad en Tu presencia sabiendo que tienes cuidado de nosotros. En el nombre de Jesús te pedimos que nos hables a través de este devocional diario, que sea Tu Santo Espíritu guiando toda palabra que sea compartida y dándonos el entendimiento y revelación que necesitamos para poder entender y vivir conforme a Tu Santa Voluntad. Úsanos para alabanza de Tu nombre todos los días de nuestra vida y llénanos cada vez más de Tu poder y amor, amén.