Siempre Permaneces

La voluntad de Dios, buena, agradable y perfecta. No hay otra voluntad más hermosa que la de Dios. A medida que vamos creciendo, madurando y viviendo, los retos de la vida, los deseos y sueños, a veces se interponen entre nuestra voluntad y la voluntad de Dios.

Queremos lo mejor para nosotros, es entendible, pero ¡lo que Dios quiere para nosotros es mejor que lo que nosotros pensamos! Nadie puede ganarle a Dios en el dar. ¡Dios siempre amará más, Dios siempre nos dará en sobreabundancia! El Reino de Dios, nunca carecerá de provisión.

Hagamos Su voluntad la nuestra, porque lo que Él dice NO TORNARÁ ATRÁS VACÍO. Se cumplirá, y nuestros ojos lo verán.

¿Sabes por qué no debemos quitarnos? Porque Dios no se quita. ¿Sabes por qué no debemos rendirnos? Porque Dios nunca se rendirá. ¿Sabes por qué no seremos movidos? ¡Porque nuestro Dios PERMANECE PARA SIEMPRE! ¡Bendito nuestro Dios que permanece para siempre!

¡Repite conmigo!

YO CONFÍO EN TI, PERMANEZCO EN TI, LOS VIENTOS NO ME MOVERÁN

Oración:
Dios, bendigo Tu santo nombre. Gracias por Tu fidelidad, aún cuando yo he fallado. Aún cuando en mis pensamientos he deseado mi voluntad y las cosas a mi forma, por encima de la Tuya. ¡Reconozco que no hay mejor voluntad que la Tuya! Padre, reafirmo mi fe y confianza para Contigo. Caminaré confiadamente, sabiendo que tú vas delante de mí. ¡Amén!