Cómo No Confiar

Cuántas veces nos hemos visto en situaciones difíciles, y de repente hemos visto la mano de Dios a nuestro favor. La Palabra llama bendito a todo aquel que en Él confía. Ser bendito, según la RAE, es ser una persona afortunada. Y aunque sabemos que todo lo bueno o difícil que suceda en nuestras vidas, no tiene que ver ni con suerte ni coincidencias, ciertamente es un estado debido a la marca que cargamos como Hijos de Dios.

Un hijo natural, acude a su padre en momentos de dificultad o temor, porque sabe que tiene protección y seguridad en él. Nosotros como hijos de un PADRE BUENO, debemos saber que en Él tenemos este refugio en momentos duros. No hay nada que podamos hacer para que Dios nos ame menos, o nos ame más. Él nos ama y punto.

Y si nosotros le amamos, debemos confiar ciegamente en Él. Una vez aprendí a solo confiar en Él, pues para qué cuestionarle, si al final iba a agradecerle y entender que Sus caminos eran mejores que los míos. Cuántas veces le hemos cuestionado a Dios el porqué de ciertas cosas, pensando que de la forma nuestra era mejor, y más adelante, nos enteramos que Dios nos estaba librando o dando otras oportunidades mucho mejores.

Con esto en mente, aprendí que Dios sabe más y que acepto todo lo que suceda en mi vida, pues Él sabe más que yo. Confía en Él, aunque no entiendas. Cuando sabemos quién es nuestro Dios, no necesitamos entender, necesitamos creer con fe firme, que Jehová es quien nos cuida y nos guarda.

Busca su voluntad en todo lo que hagas,
y él te mostrará cuál camino tomar.
Proverbios 3:6 NTV

Oración:

Padre, Tú eres el Dios que de la nada hace todo posible. El Dios que creó el universo, los cielos y la tierra. Vivo porque Tú me permites vivir. Tú cuentas conmigo, cuentas con mi amor, mi adoración y mi fe. Permíteme verte en todo lo que hago. Permíteme creerte aún cuando mis ojos vean lo contrario. Ayúdame agradarte por medio de mi fe, que la duda no tenga parte en mí, porque te reconozco como EL DIOS TODO PODEROSO. Hoy reafirmo mi fe y mi confianza en ti, Dios de mis generaciones. En ti estoy seguro, amén.