Fe Muestra

Entre al mundo de Dios por fe  

Si luego de haber determinado mirar la vida con la mentalidad de Dios, se encuentra en el punto de partida, ahora es tiempo de que acepte el pensamiento de Dios de manera específica en cada área de su vida. También debe relacionarlo con la obediencia, pues de esto se trata de la fe. La fe de la cuarta dimensión prueba si nuestros pensamientos están centrados en Cristo, en Dios y en la Palabra. La fe viene a ser la fórmula que nos ayuda a revertir la situación de vida y superar las limitaciones y debilidades del mundo de la tercera dimensión, y así lograr la felicidad. 

Luego de haberse contagiado por el virus del pecado y de haber sido rechazado por Dios, todos los descendientes de Adán perdieron la vista de la fe. A partir de ese instante, el hombre perdió la capacidad de ver, y se convirtió en un ciego. La vida del hombre era tan infeliz y miserable que la Biblia narra acerca del hombre que ha sido echado fuera del jardín de Edén. El asesinato de Abel por parte de su propio hermano Caín y el homicidio sin reservas por parte de Lamec, quien se vengó por setenta veces siete son evidencias de cuan triste puede ser la vida del hombre que no vive por la fe. 

Por tanto, el camino más corto que el hombre puede recorrer para recuperar la felicidad es recobrando la vista de la fe. Afortunadamente, la Biblia narra acerca de hombres que al comienzo caminaron por las sendas del pecado, pero que después, han recobrado su vista, y han sido justificados. 

Saulo recobró la vista cuando tuvo un encuentro con Jesús en el monte de Damasco, y cayeron de sus ojos las escamas. “Al instante cayó de los ojos de Saulo algo como escamas, y recobro la vista” (Hechos 9:18). A partir de ese momento, la vida del apóstol cambió drásticamente, vivió feliz junto al Señor por el resto de su vida. Asimismo, la Biblia usa la vista como metáfora de la fe. Cuando recobramos los ojos de la fe, podemos ver a Dios, a su Hijo Jesucristo y Su palabra que da testimonio de Su presencia.