REBOSAR DE ESPERANZA

Por Colleen Robichaud

"Que el Dios de la esperanza los llene de toda alegría y paz a ustedes que creen en Él, para que rebosen de esperanza por el poder del Espíritu Santo"(Romanos 15:13 NVI).

Entre los muchos tesoros recibidos como hija de Dios están el conocimiento, las Escrituras y el Espíritu Santo. Utilicemos estas herramientas para extraer la profundidad y la bendición de la esperanza abundante.

En la Escritura de hoy, Pablo presenta a nuestro Señor como "el Dios de la esperanza" lo cual puede también ser interpretado como "¡el Dios que es en Sí mismo esperanza!". Romanos 5:5 (PDDPT) nos dice que Su “esperanza no decepciona, porque el amor de Dios se derramó en nuestros corazones..."

Llenar significa hasta el borde. Vemos este mismo significado de esta palabra utilizada en Juan 12:3 (NVI) "la casa se llenó de la fragancia del perfume" usado para ungir los pies de Jesús. Pablo continúa diciendo "los llene" para destacar que Dios no es tacaño. ¡Él llena al máximo a quienes lo aman!

Pablo afirma entonces que Dios llena generosamente "de toda alegría y paz". Nuestra primera alegría es el perdón de los pecados, que conduce a la alegría de la vida eterna con Jesús: el premio del supremo llamamiento de Dios (Filipenses 3:14 RVR1960). La vida con Dios produce un profundo gozo interior. No importa si las circunstancias son favorables o desfavorables, nos alegraremos, "y nadie nos va a quitar [our] alegría" (Juan 16:22 NVI).

Bíblicamente, la paz se define como "un estado de armonía y restauración". Un erudito bíblico la llamó: "El estado de tranquilidad de un alma que tiene la seguridad de su salvación por medio de Cristo, y por lo tanto no teme nada de Dios y se contenta con su porción terrenal, del tipo que sea". La paz tiene dos aspectos... viene cuando aceptamos el perdón de Dios, y así experimentamos la restauración en Dios y la armonía con Dios. Y se siente cuando estamos en la presencia íntima de Dios. En Marcos 6:50–51 (NTV) con el estruendo de los vientos y la intensa tormenta, Jesús camina sobre el agua para encontrarse con sus discípulos y les dice: "No tengan miedo... ¡Tengan ánimo! ¡Yo estoy aquí!". Entonces subió a la barca, y el viento se detuvo. ¿Lo ves? ¡Tan pronto como entró en escena, tan pronto como estuvieron en Su presencia, llegó la paz!

Ahora pasamos a la función vital de creer. Confianza, fe y creencia provienen de la raíz griega pistis,
que significa "tener plena confianza en lo que es digno de creer". Ciertamente Dios es capaz de "hacer muchísimo más que todo lo que podamos imaginarnos o pedir" (Efesios 3:20 NVI). ¡Debemos creer en esto! 

El versículo de hoy termina con "por el poder del Espíritu Santo". Piensa en esto: ¡El mismo poder que resucitó a Jesús de entre los muertos (Romanos 8:11) está en ti! Al igual que el Espíritu Santo descendió sobre Jesús al principio de Su ministerio (Lucas 3:22–23), cuando el Espíritu Santo entra en ti, es el comienzo del tuyo.

Tu misión es abundar en esperanza, sabiendo que Dios obra todas las cosas para el bien de los que le aman y son llamados según Su propósito (Romanos 8:28). 

Amigas, "que el Dios de la esperanza las llene de toda alegría y paz a ustedes que creen en Él, para que rebosen de esperanza por el poder del Espíritu Santo" (Romanos 15:13 NVI). 

Detente y reflexióna: Usando las palabras de Romanos 15:13 (NVI), responde a las siguientes preguntas:

1. ¿Quién es la fuente de tu esperanza?

2. ¿Qué debes hacer para ser llena de toda alegría y paz?

3. Cuando crees, ¿de quién te llenas y qué te brinda Él?

4. ¿Cuál es el resultado del poder del Espíritu Santo en ti? ¿En qué rebosarás?

Practica: Escribe Romanos 15:13 y colócalo en algún lugar donde lo veas cada día.



Ora: Al pasar tiempo en oración hoy, pídele al Señor que te llene de Su paz, Su fuerza y Su alegría, para que puedas rebosar de esperanza.