Retos y oportunidades que tenemos como iglesiaMuestra

El reto de Dios

Al enfocarnos en el reto de Dios podemos estar capacitados por él para cumplir los desafíos a los cuales nos podemos enfrentar. Cada día la vida del Señor llega a ser nuestra propia vida. Que cada día la luz del Señor llegue a ser verdaderamente nuestra propia luz. Que cada día la verdad del Señor llegue a ser nuestra verdad. Que su riqueza llegue a ser nuestra riqueza. Que su ver llegue a ser nuestro ver y que su reto, llegue a ser nuestro reto. 

En estas expresiones identificamos que se trata de Cristo. No se trata de nosotros, se trata de él. Es la esencia del evangelio, porque tiene que ver con que Dios está trabajando en cada uno de nuestros corazones. Una vida, una naturaleza, una justicia, un tipo de amor que hay en nosotros que debemos eliminar, crucificarlo, sepultarlo, para producir otra vida, otra naturaleza, otro amor, otra justicia, los cuales son totalmente opuestos a nosotros. 

La esencia del evangelio tiene que ver con que una vida muere en nosotros y otra vida nace en nosotros. Algo muere, pero algo también vive. Algo finaliza, termina, pero algo también se inaugura en nuestros corazones. De eso se trata entonces la esencia de este evangelio.

En la primera carta a los Corintios, el apóstol Pablo establece las siguientes verdades:

1. Hay una imagen que todos y cada uno hemos traído y que todavía la estamos arrastrando. Esta es la imagen del primer hombre: Adán. El propósito del Señor es eliminar esta imagen, crucificar, matar y sepultar esta imagen en nosotros, para formar, inaugurar, establecer la otra imagen. No es terrenal, esa imagen es celestial, es la imagen del segundo hombre. Por tanto, el deseo del Señor es que en nuestros corazones una imagen pueda morir y otra imagen se levante. 
2. La expresión «traer» se refiere a llevar o vestir, como ropa, tener una carga, da la idea de un acompañamiento constante. 
3. La palabra «imagen» implica semejanza, representación, el origen es rendirse o someterse. 

Podemos concluir que aquello que gobierna nuestro corazón es la imagen que traemos. Esta imagen, no necesita ser aprendida a través de un estudio. ¿Cuántos hemos hecho el estudio para traer la imagen del primer hombre? Se exterioriza de manera natural. La razón es porque una naturaleza que gobierna el corazón es la que se expresa. Es asunto de gobierno. Si una naturaleza gobierna, esa naturaleza es la que se expresa. Así sucede con la naturaleza vieja y con la nueva naturaleza. 

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