Marcos: El evangelio de poderMuestra

¿CUÁNDO ESCRIBIÓ SU EVANGELIO?

Marcos escribió unos treinta y cinco años después de la resurrección de Jesús, es decir, entre los años 65 al 70 d.C. Antes de que lo hiciera, la gente había transmitido en forma oral relatos acerca de la vida, obra, enseñanza, muerte y resurrección del Hijo de Dios. Estas historias se contaban como parte de la adoración regular de la iglesia. Algunos de estos relatos y dichos de Jesús fueron puestos por escrito. Naturalmente, escogió algunos relatos y dichos de los muchos que circulaban. Luego los arregló en un cierto orden, si bien su libro no se caracteriza por su coherencia o presentación sistemática, ni siquiera por una rígida secuencia cronológica de los hechos.

En aquellos tiempos, los libros no estaban impresos, sino que eran escritos a mano sobre un material rústico llamado “papiro”. Se entrelazaban las fibras del tallo de esta planta (papiro), que crecía a orillas del río Nilo en Egipto, se prensaba el entramado, que despedía una sustancia gomosa que unía el material en una lámina fina. Se elaboraba así una larga hoja, sobre cuya superficie se podía escribir con comodidad. Con esta lámina, se confeccionaba un rollo en el que se escribía el texto, generalmente en el anverso, a dos columnas. Este rollo tenía un palito en cada extremo sobre el que se enrollaba y desenrollaba a medida que se leía. Un libro como el evangelio de Mateo ocupaba un rollo de unos siete metros de largo, por unos 30 cm. de alto. Si más de una persona quería leer el libro tenía que hacer a mano una copia del mismo manuscrito).

Esto es lo que ocurrió con el Evangelio de Marcos. Probablemente se hicieron algunas copias mientras Marcos todavía vivía, y se sabe que muchas otras se hicieron después de su muerte.

A estas copias se las conoce como manuscritos. Pero, en razón de que intervinieron muchos copistas, los manuscritos no son todos iguales. Así es cómo los mejores manuscritos que hoy tenemos no incluyen el material de 16.9-20 (ver notas en NVI, RV95 y VP).

Una observación que ayuda a determinar la fecha de redacción de este evangelio es el hecho de que no hay indicios explícitos de la destrucción de Jerusalén (año 70), con lo cual es necesario colocarlo en una fecha anterior, pero más o menos inmediata a esa catástrofe. El mensaje escatológico de Jesús registrado en el capítulo 13, revela un contenido algo diferente del que reflejan sobre el mismo tema Mateo y Lucas, quienes dan la impresión de adaptar su redacción de manera más acorde con los sucesos ya ocurridos en el año 70 d.C., para cuando ellos escribieron.