Creyendo Por Milagros: Señales Y Prodigios. 21 Historias De SalvaciónMuestra

DÍA 4

Una de las luchas constantes del siglo XXI es separar tiempo para el descanso. En un tiempo en el que todo compite por nuestra atención, a veces pensamos que el propósito del día de descanso es aislarnos y desconectar. 

El desconectar y pasar tiempo a solas con Dios es importante, pero el libro de Hechos relata algo diferente en un día de descanso.

“El día de descanso nos alejamos un poco de la ciudad y fuimos a la orilla de un río, donde pensamos que la gente se reuniría para orar, y nos sentamos a hablar con unas mujeres que se habían congregado allí” (Hechos 16:13).

El resultado de hablar las Buenas Nuevas ese día, fue salvación para una mujer llamada Lidia y toda su familia.

En esta temporada que estamos creyendo que cientos de personas llegarán a Casa, me pregunto: ¿qué estamos dispuestos a hacer en nuestro tiempo de descanso para que otros puedan conocer a Jesús? ¿Estamos dispuestos a sentarnos junto a otros para hablar las buenas nuevas? 

Oración:


Señor, ayúdanos para que, como tu Iglesia, podamos pagar el precio para que otros lleguen a Casa. Permitiendo que el Espíritu Santo dirija cada momento e invirtamos nuestro tiempo en hablar las Buenas Nuevas que este mundo tanto necesita. Que podamos sorprender a las personas en su día de descanso con la mejor noticia que les podemos dar: Jesús les ama. Creemos que todo cuanto sembremos dará fruto y las personas recibirán el mayor tesoro eterno, la salvación. Amén.