Creyendo Por Milagros: Señales Y Prodigios. 21 Historias De SalvaciónMuestra

DÍA 1

Al pensar en milagros, muchas veces creemos que Dios es el único que orquesta todo para que éstos sucedan. Sin embargo, la historia que veremos nos muestra cómo participar activamente en un milagro.

En la historia de Pablo y Silas encontramos a un par de predicadores que habían sido acusados, golpeados y apresados. Para nuestro asombro, su reacción fue ponerse a alabar a Dios en lugar de quejarse. Al hacerlo, hubo un terremoto que hizo que se abrieran todas las celdas y al ocurrir esto, el carcelero intentó quitarse la vida porque pensaba que todos habían escapado. Pero Pablo lo detuvo y le dijo que todos estaban allí. Ninguno escapó a pesar de tener las puertas abiertas. 

Podríamos pensar que ese era el milagro para liberar a los predicadores, pero el gran milagro sucedió después, porque, para Pablo y Silas, las vidas de los demás eran más importantes que su propia libertad y comodidad, y por eso pensaron en cómo ayudar al carcelero. 

Al percibir esta actitud de amor y solidaridad, el guardia se postró y preguntó: “¿qué debo hacer para ser salvo?” y ellos contestaron: “cree en el Señor Jesucristo, y serás salvo, tú y tu casa”. Después se describe como Pablo y Silas fueron a casa del guardia, y él y toda su familia fueron bautizados. 

¡Este fue el verdadero milagro! Las vidas de Pablo y Silas, que atrajeron al guardia y a toda su familia hacia Dios. 

De la misma manera, Dios quiere usar nuestras circunstancias para atraer a otros hacia Él. 

¿Qué tan atractiva es tu vida para los demás?
¿Estás dispuesto a renunciar a tu comodidad por amor a los demás? 
¿Estás contribuyendo activamente en el milagro de la salvación? 

Oración:


Señor, ayúdanos a tener la perspectiva correcta y a mirar por la salvación de los demás, aunque para ello renunciemos a nuestra comodidad. Queremos que uses nuestras vidas para atraer el milagro de la salvación. Amén.