Creyendo Por Milagros: Señales Y Prodigios. 21 Historias De SalvaciónMuestra

DÍA 9

Tomás no estaba cuando Jesús se apareció a los discípulos después de haber resucitado. Pensó que este milagro de que alguien como Jesús resucitara no podía ser verdad. Tenía que verlo con sus propios ojos. 

Aquí hay dos cosas sobre las que podemos reflexionar:

• ¿Te acuerdas de todos los milagros que ha hecho el Señor en tu vida? ¿Te acuerdas de los testimonios de otros que te pusieron los pelos de punta y el corazón palpitando rápidamente cuando lo escuchaste? Si la respuesta es no o has tenido que pensarlo mucho, empieza a apuntarlo, porque llegará el día en el que necesitarás recordarlos. Tanto para levantar tu fe o la de otros.


• ¿Cuántas veces has escuchado un testimonio que parecía algo tan imposible y no has creído hasta que lo viste con tus propios ojos? ¿Cuántas veces has esperado una prueba física para creer algo sobrenatural? ¿Cuántas veces has dudado de que algo fuera a suceder hasta que has visto esa oración cumplida? Si la Biblia dice “pedid y se os dará” ¿por qué pedimos y no creemos que se nos dará? Creemos que es tiempo de ejercitar nuestra fe, de estar seguros de lo que esperamos y saber que se va a cumplir. 

La Palabra dice que dichosos lo que creen sin haber visto. Dichoso o en otras palabras, contentos, afortunados aquellos que creen lo que Jesús dice antes de verlo cumplido. Sé esa persona que se enfrenta sus dudas.

Oración:


Señor, te doy gracias por cada testimonio y oración contestada. Te doy gracias porque eres un Dios que nos ama y nunca nos condena cuando no creemos algo hasta que no vemos la respuesta. Señor, recordamos las promesas que nos has dado. Aviva algo en cada corazón y háblanos de una manera tan clara que ninguna duda pueda entrar en nuestro corazón. Ayúdanos a ver con tus ojos, a escuchar con tus oídos, y a leer y aprender de tu Palabra todo lo que tú tienes para nosotros. Te pido por cada petición que parece imposible y por cada persona que está dudando que tú les traigas paz, y les animes a creer y a seguir luchando y batallando en oración. Amén.