Una sacudida de gozoMuestra

¿Alguna vez te has preguntado por qué no has sido capaz de acceder al milagroso, satisfactorio y máximo gozo del que habla la Biblia? Quizás tu frustración surge del hecho de que has estado buscando el gozo en los lugares equivocados. Si crees que una educación extraordinaria, una casa impecable o cinco hijos bien educados son tu contraseña en el Reino del Gozo… te has equivocado totalmente. Si de algún modo piensas que perder 15 kilos o casarte con la persona de tus sueños o ser el dueño de un pasaporte lleno de sellos increíbles de lugares lejanos y exóticos te dará una garantía para el perfecto y perpetuo gozo… entonces, amigo mío, una vez más… te has equivocado del todo. El gozo sólo se encuentra en un lugar… “¡En su presencia hay plenitud de gozo!”.





Si deseas un gozo tan duradero que supere todas las demás circunstancias en la vida, entonces debes pasar tiempo en la presencia del Señor. Si anhelas desesperadamente un gozo que literalmente derrote todas las situaciones de depresión en tu vida, entonces debes pasar tiempo en su presencia.





¿Cómo se hace esto? Bueno, realmente no es tan difícil. Elige hacer una prioridad el pasar tiempo leyendo tu Biblia cada día… ¡puede que pongas un CD de adoración e incluso te pongas a cantar con él! Si eres muy atrevido y estás extremadamente desesperado… elegirás levantar las manos al cielo como un acto de entrega mientras adoras. Otra opción interesante es pasar tiempo en oración cada día. Sólo tú con Jesús. Simplemente cierra la puerta de tu habitación y arrodíllate al lado de tu cama mientras mantienes una conversación sincera con el único que te conoce de verdad y te ama más que nadie.





Cuando te levantes y salgas de la habitación para enfrentarte al mundo… verás que no estás solo. Tienes un nuevo mejor amigo contigo que estará a tu lado en tu caminar diario. ¿Cuál es el nombre de tu nuevo mejor amigo? Puedes llamarle simplemente… ¡GOZO!