Una sacudida de gozoMuestra

Cuando pensamos en la cruz del Calvario, sabemos que Jesús murió para perdonar nuestros pecados. Sabemos, más allá de toda sombra de duda, que Jesús murió por cada una de las decisiones equivocadas que podríamos tomar. Humildemente aceptamos el hecho de que la cruz fue necesaria para nosotros, para ser perdonados y vivir eternamente con Dios.





Si esto fuera lo único que ocurrió en el Calvario, habría sido suficiente. ¡Pero hay mucho más todavía! Los más grandes regalos ofrecidos en el curso de la historia humana han sido la eternidad y el perdón. Pero en el Calvario ocurrió mucho más que eso. Jesús fue a la cruz de manera que nunca tuvieras que ser víctima de la depresión o la tristeza. Jesús murió para que pudieras experimentar Su gozo mientras vives en medio del territorio de guerra que es el planeta tierra.





Cuando Jesús estaba colgado en la cruz, no sólo consiguió allí tu salvación sino también tu gozo. Si yo fuera tu, ¡no me conformaría con nada menos que el gozo! Te lo debes a ti mismo... a tu familia... a tus vecinos... a tu iglesia... y a Jesús, caminando en el gozo que te dio al morir.