Encontrando la libertad del estrésMuestra

Tienes acceso a la paz perfecta.

Si has lidiado con el estrés el tiempo suficiente, te das cuenta de que puedes posponerlo, manejarlo y vivir con él, pero no puedes superarlo por ti mismo. El estrés es el caos de la mente. Es reaccionar a las circunstancias cambiantes que nos hacen sentir amenazados, asustados, preocupados o ansiosos. Pero aunque no podamos superar el estrés por nosotros mismos, tenemos acceso al antídoto: la paz. 

Jesús es descrito como el «Príncipe de paz» en Isaías 9. Él fue y es la realización de la paz. Cuando estuvo en la tierra, prometió a sus discípulos que nos daría y dejaría su paz con nosotros incluso después de volver al cielo. No hay paz fuera de Él. La paz también se describe como un fruto del Espíritu Santo, así que es obvia y comprensiblemente muy importante. 

Hay muchas personas y cosas que pretenden traer paz a nuestra vida: técnicas de cuidado personal, artículos sobre meditación, escribir en un diario y muchas otras opciones. Y aunque realmente hay un lugar para todas esas cosas, no hay sustituto para la paz verdadera y perfecta que solo se encuentra en Dios. 

En la Biblia, uno de los significados originarios de la palabra paz descendía de la palabra hebrea Shalam, que significa «plenitud». No es de extrañar que no podamos alcanzar la paz por nosotros mismos. Estamos rotos y no solo buscamos una solución a nuestro estrés. En última instancia, estamos buscando sanación. Y solo Dios puede tomar los pedazos rotos de nuestra vida y convertirla en completa y plena. Eso es lo que Él hace y quien Él es. 

Y aquí hay más buenas noticias. Tenemos acceso a la paz de Dios. Isaías también escribió que podemos tener paz perfecta si nuestras mentes permanecen enfocadas en Dios. Si volvemos al significado del estrés, nos damos cuenta de que podemos poner nuestro énfasis en Dios en lugar de en nuestros problemas. 

El Espíritu Santo nos ayuda a encontrar paz, y Jesús nos la ofrece cuando se la pedimos. Así que hoy debes saber que no puedes superar el estrés por ti mismo, pero puedes buscar a Aquel que puede. Y tal vez encuentres una sanación más profunda en el proceso. 

Para debatir

• ¿De qué maneras has tratado de encontrar paz por tu cuenta? 


• ¿Cómo puedes empezar a buscar la paz verdadera? 


• ¿Qué lugares rotos hay en tu vida que necesitan sanación y plenitud?