LibérameMuestra

Introducción

“¡Al fin libres! ¡Al fin libres! ¡Gracias Dios Todopoderoso; Al fin somos libres!”

Gracias al Dr. Martin Luther King Jr., nunca se olvidarán estas palabras de un afro americano espiritual; son la conclusión triunfal de uno de los grandes discursos de todos los tiempos, el famoso discurso de King “Tengo un Sueño”, pronunciado en Washington, D.C., en 1963.

Los negros norteamericanos esperaron durante mucho, mucho tiempo, los derechos civiles, y cuando les llegaron esas libertades, fueron ciertamente dulces: libertad para vivir donde quieran, trabajar y estudiar donde quieran, y para votar sin acoso.

Como la terrible maldición del pecado se cierne sobre nuestro planeta, todo el mundo es prisionero de un modo u otro, posiblemente en muchos sentidos. Todos anhelamos la libertad y la liberación. En las devociones diarias que presento en este pequeño libro, me gustaría contar algunas luchas y sufrimientos de las personas y las diversas formas en que Dios les da alivio. Jesús nos dice: “Si vosotros permanecéis en mi palabra, seréis verdaderamente mis discípulos; y conoceréis la verdad y la verdad os hará libres” (Juan 8:31,32).

¿Listo para algunas aventuras liberadoras en la Palabra de Dios? ¡Adelante!

--Pastor Mark Jeske