PARA TU MUNDO - SDVMuestra

Que mi único afán sea agradarte.

Vivimos en un mundo donde se libra una constante batalla por nuestra atención. En un instante, te sumerges por completo en tu trabajo, pero al siguiente, te encuentras enviando mensajes en un chat grupal con amigos, actualizándote sobre los últimos rumores del espectáculo y viendo videos sin sentido en las redes sociales. El resultado final es que terminas sin lograr nada, experimentando una frustración abrumadora. Si esta situación te resulta familiar, no estás solo; te aseguro que es la realidad que muchos hemos vivido actualmente.

Adicionalmente, el escaso tiempo que nos queda, lamentablemente lo utilizamos pensando muchas veces en los “afanes del día a día”. Nos preocupa el tema económico, qué comeremos, dónde viviremos, cómo comprar el último teléfono de moda, nuestro trabajo o incluso las actividades o servicios que realizamos en nuestra iglesia.

La Palabra de Dios nos enseña a no preocuparnos por nada, como se encuentra en Filipenses 4:6-7 RV "Por nada estéis afanosos, sino sean conocidas vuestras peticiones delante de Dios en toda oración y ruego, con acción de gracias. Y la paz de Dios, que sobrepasa todo entendimiento, guardará vuestros corazones y vuestros pensamientos en Cristo Jesús".

También podemos observar esto en Lucas 12:22-31: Jesús dijo a sus discípulos: “Por tanto os digo: No os afanéis por vuestra vida, qué comeréis; ni por el cuerpo, qué vestiréis. La vida es más que la comida, y el cuerpo que el vestido". Jesús nos anima a buscar primero el reino de Dios, y todas estas cosas nos serán añadidas.

Sin embargo, a pesar de estos mensajes claros de no afanarnos, cuando leemos en la Biblia la historia de la visita de Jesús a Marta y María en Betania (Lucas 10:38-41), se nos revela la única cosa que debería preocuparnos en este mundo:

Lucas 10:41-42 El Señor le dijo: —Mi apreciada Marta, ¡estás preocupada y tan inquieta con todos los detalles! 42 Hay una sola cosa por la que vale la pena preocuparse. María la ha descubierto, y nadie se la quitará.

Si aplicamos la definición de “afán” del diccionario (Esfuerzo o empeño grande, Deseo intenso o aspiración de algo) a lo que dice la Biblia, entendemos que la única cosa que debemos buscar con esfuerzo y deseo intenso es estar siempre cerca de nuestro Señor. Rendirnos a sus pies y aferrarnos a cada una de Sus palabras es mucho más beneficioso que estar constantemente inmersos en el ajetreo diario.

Pregunta para reflexionar:

• ¿Qué es aquello que más te preocupa?
• ¿Qué es lo que anhelas con todo tu corazón?
• ¿Cuál es la prioridad de tu vida?

Si tus respuestas no concuerdan con lo que nos enseña Jesús en esta historia, te invito a que puedas traer tus preocupaciones delante de Él y darle el primer lugar que solo Él se merece.

Recuerda que puedes encontrar nuestra canción en las plataformas digitales y si quieres conocer más sobre nosotros buscános como Semilla de Vida.