Movilízate: Aplica La Palabra A Tu VidaMuestra

“Prueba la Palabra”

El proceso de desarrollar  líneas divinas, comienza con el conocimiento, seguido por la aplicación del dominio propio en lo que conoces. Cuando no nos disciplinamos a nosotros mismos para vivir estos principios, comienza la implosión, nos rompemos hacia adentro y nuestra vida se desmorona.

Reconstruir las cosas rotas en nuestras vidas, requiere de la gracia y verdad de Dios, mezcladas con nuestra aplicación de dominio propio. Llamo a esto probar la Palabra, simplemente significa tomar la Palabra de Dios y aplicarla prácticamente a las circunstancias de la vida real por vivir la Palabra (Santiago 1:22), orar la Palabra sobre una persona o situación (Juan 15:7), y romper el silencio de mentiras a través de hablar la Palabra, en respuesta a cualquier  cosa que traiga la vida.

Geometría era mi materia preferida en el colegio. La mayor parte de la gente se mofaba cuando compartía este hecho. Sin embargo, siempre pensé que se trataba más sobre el maestro que sobre la materia, para que el alumno la entienda y se enamore de ella. Una de las cosas que más disfrutaba, era resolver problemas. El profesor escribía un planteamiento en la pizarra y después pedía que probáramos si el planteamiento era verdadero o falso usando las verdades o teoremas que nos había proporcionado.

De la misma manera, el Espíritu Santo nos recuerda lo  que Jesús ha dicho en su Palabra, y nos empodera, para vivir esas verdades probando que son verdad.  Dios nos da su Palabra y su Espíritu, entonces a través de circunstancias específicas nos da la oportunidad de probar su verdad a través de nuestra obediencia. Y con cada oportunidad viene una lección, directo del corazón de Dios, justo para nosotros.

Probar la Palabra es otra manera de decir, “vivir por el Espíritu”. Cuando escuchaba un sermón sobre vivir por el Espíritu, y no por la carne, creía que lo tenía resuelto y que no era para mí. No tenía una forma práctica de vivir por el Espíritu, y me llevó al fracaso frecuentemente. En el devocional de mañana, veremos un ejemplo práctico para superar esta situación. 

Oremos: Señor, mi deseo es aprender a vivir por el Espíritu, tú me empoderas para vivir las verdades de la Palabra, pero todavía no sé cómo aplicarlas. Muéstrame cómo hacerlo. Te amo mi Señor y quiero obedecerte cada minuto y manifestarte constantemente para ser la luz de este mundo. Gracias por tu amor y dirección.