Camino a la libertad: cinco pasos para vivir libre de la pornografíaMuestra

Tu primer paso hacia la libertad: cerrar la puerta

Imagina que estás en un tren que va a toda velocidad hacia el desastre. Corres tan fuerte o tan rápido como puedes hacia la parte trasera del tren, pero este vano intento de moverte en la dirección opuesta a la locomotora no cambiará nada. A menos que te bajes del tren, vas camino al desastre.

Muchos de nuestros intentos de romper el ciclo de la adicción a la pornografía son tan efectivos como hacer un esprint en dirección opuesta dentro de un tren del que no podemos bajarnos. Sin importar lo mucho que queramos detenernos y sin importar lo mucho que intentemos detenernos, todavía nos encontramos a bordo del tren fuera de control de nuestros deseos y sujetos a los mecanismos que crean hábitos en nuestros cerebros, los cuales han sido jaqueados. Entonces, ¿cómo nos bajamos del tren?

Si has comenzado este devocional, entonces estás listo para hacer un cambio. Quizás pienses que el primer paso es simplemente querer dejar la pornografía, pero el deseo de dejarlo no te llevará muy lejos en el camino hacia la libertad. La fuerza de voluntad y el deseo son como cualquier recurso agotable: disminuyen con el tiempo o con el uso. Si alguna vez has querido dejar la pornografía y has fracasado, sabes que esto es cierto. Tu primer paso tiene que ser una acción; y necesita ser grande. Debes cerrar la puerta a tu mayor amenaza, o bien, a la forma principal en que has accedido a los materiales pornográficos en los últimos seis a doce meses. Probablemente, sabes lo que es sin siquiera tener que pensarlo: tu teléfono, tu computadora, tu consola de juegos, tu televisor o la librería.

Quizá debas cancelar el cable o internet (o ambos), eliminar los navegadores y las aplicaciones de tu teléfono, deshacerte de tu teléfono inteligente o incluso regalar tu consola de juegos o tableta. Esto puede parecer extremo, pero el camino hacia la libertad requiere que hagas un cambio. Esforzarse más no será suficiente. Debes hacer un cambio profundo para que esto funcione.

Considera tomar estas medidas para ayudarte a cerrarle la puerta a tus mayores amenazas:

1) Haz una lista con todos los dispositivos, lugares y métodos que has utilizado para acceder a la pornografía en los últimos seis meses.

2) De esa lista, identifica cuál es tu mayor amenaza.

3) Determina qué paso decisivo debes tomar para eliminar o limitar severamente tu acceso a tu mayor amenaza.

4) Elige una fecha y hora en la que te comprometes a completar esta acción.

5) Trata de anticiparte a los obstáculos o barreras que quizá enfrentes con esta decisión y haz un plan para abordarlos.

Pensamiento del día: Hoy daré mi primer paso hacia la libertad de la pornografía. Tomaré medidas y cerraré la puerta a mis mayores amenazas. Dios está conmigo en este viaje; no estoy solo.