Logo de YouVersion
Ícono Búsqueda

Información del Plan

Perdidas en Lo InciertoMuestra

Perdidas en Lo Incierto

DÍA 4 DE 5




Paz en la mente y el corazón

Constantemente cuestionamos el obrar de Dios. Por ejemplo, por años oramos sobre una situación, un sueño o un anhelo y, cuando por fin Dios nos responde, simplemente, hacemos la vista gorda y corremos para atrás porque nos da miedo y no nos sentimos lo suficiente o completamente preparadas como para vivirlo. ¿Te pasó?

La verdad es que la vida no se trata de nosotras en sí. De hecho, somos importantes y tenemos valor en Dios, pero eso no quiere decir que seamos el centro del universo y que absolutamente todo debe girar en torno a nosotras. Al contrario, somos tan importantes que Dios nos incluye dentro de Sus planes, nos capacita aun antes de nacer, nos da valor, nos da propósito y un sentido de pertenencia. Para Dios somos tan importantes y tan valiosas que nos dio a Su Hijo por amor. Creo que no hay mayor muestra de amor que esa.

Es justamente por eso que cada oración cuenta, cada lágrima es guardada y tiene un lugar especial en el cielo. Cuando nos encontramos desesperadas, oramos. Cuando no sabemos qué hacer, oramos. Cuando el mundo se nos cae en mil pedacitos, oramos. Cuando nos rompen el corazón, oramos. Cuando nos encontramos perdidas en medio de lo incierto, oramos. A veces aun sin tener ganas, oramos. La oración es algo constante en nuestras vidas, y mucho más en el día a día. Quizás la respuesta que esperamos de parte de Dios no llegue al toque, pero, cuando menos la esperemos, estará allí. Va a llegar, tranquila.

Pero, ¿qué pasa cuando la respuesta a ese clamor ferviente llega? ¿Con qué actitud recibo dicha respuesta? ¿Me encuentro sorprendida o disgustada? ¿Cuál es el estado de mi corazón ante semejante respuesta?

Las respuestas de Dios, a veces, parecen llegar o muy tarde o muy temprano, pero la realidad es que siempre llegan en el momento perfecto. El mayor desafío que tenemos con ello es que debemos tener un corazón abierto y sensible a fin de percibir con claridad la voz del Señor, tomar esas respuestas y vivirlas. En diferentes ocasiones, las respuestas a nuestras oraciones están ahí frente a nosotras y no las vemos porque nos enfocamos mucho más en el problema, en lo incierto o en la decisión que debemos tomar, olvidándonos así de que en algún momento fue, justamente, eso lo que le pedimos a Dios. Otras veces, las respuestas que esperamos parecen tardar en llegar, ya que demandan confianza y fe, pero siguen estando ahí para nosotras.

La oración es el arma más eficaz contra la duda, la ansiedad o la frustración; pero, más que nada es la mejor brújula que tenemos cuando nos sentimos completamente perdidas en medio de lo incierto. ¿Por qué? Porque la oración es hablar con Dios y a través de ella podemos descansar en Él y entregarle el timón de nuestra vida. A pesar de que no veamos un futuro, no sepamos cómo seguir o no encontremos un camino, la oración es la llave que tenemos para disfrutar del viaje incierto y aventurarnos a los mejores años de nuestras vidas.

Dios es el único que puede darnos paz en la mente y el corazón. Te animo a que puedas tomarte un tiempo a solas con el Espíritu Santo y abrir tu corazón en su presencia, porque solo allí tenemos plenitud de gozo.

Reflexiona

- ¿Qué es lo que más dificulta mi intimidad con Dios?

- En oración, abre tu corazón a Dios y cuéntale sobre aquello que te ha robado la paz en los últimos días.

Día 3Día 5

Acerca de este Plan

Perdidas en Lo Incierto

Creo que la vida está llena de contrastes, momentos altos y bajos, días soleados y otros de lluvia. Independientemente de la edad que tengamos, y las mujeres aún más, atravesamos por diversas transiciones que nos produce...

More

YouVersion utiliza cookies para personalizar su experiencia. Al usar nuestro sitio web, acepta nuestro uso de cookies como se describe en nuestra Política de privacidad