Pausa y escucha su voz- 21 días de ayunoMuestra

DÍA 4 – Adorar en el silencio

En el devocional de ayer hablamos sobre el canto. Hoy lo complementaremos con un elemento importante, el silencio. Estos hacen que podamos apreciar con mayor claridad la música; son como los puntos y las comas en un texto. Si lo llevamos a la vida espiritual, el silencio es un excelente tiempo para apaciguar nuestros pensamientos y agudizar nuestros oídos a la voz de Dios.

Hans Alb, pastor de Somos Jóvenes de la Iglesia Vida Real TV, escribe sobre adorar en silencio: “En esos momentos donde la música y las letras se quedan cortas. Cuando la desesperación y frustración inunda nuestro corazón. En los momentos de arrepentimiento y llanto. O cuando tenemos que tomar una decisión; posiblemente, la mejor adoración es guardar silencio y esperar en él”.

El Primer libro de Reyes nos deja una perla hermosa que debemos recordar sobre el silencio: Dios se manifiesta en el susurro de una brisa apacible. Esto nos debe llevar a pensar en (1) ¿Cuán agitado está nuestro corazón por las tormentas y ruidos de la vida? (2) ¿Disfrutamos del silencio al igual que su canto?

Guía a la oración: Amado Dios, reconozco que en el correr de mis días, me he acostumbrado al ruido, a las respuestas rápidas y sin relevancia. No quiero olvidar que en el silencio tú también estás, y aprovechas esos tiempos para calmar mi abrumada alma… (continúa la oración)