Amor ExtravaganteMuestra

María vino con tal convicción que no le importó el desprecio o las opiniones contrarias de los demás. Ella sabía la vida que había llevado pero su necesidad de perdón y de ser transformada la llevó en búsqueda del Maestro. Indagó y llegó hasta Él. Su fe no tuvo oponente alguno.

Esta historia tiene un cierre maravilloso, Jesucristo con Su autoridad y también con Su dulzura le dice a María: “Tus pecado te son perdonados”, luego para testimonio a los que murmuraban de Él, le añade: “Tu fe te ha salvado; ¡ve en paz”! (Lucas 7:48,50).

Wow, ¡me llena de gran emoción y gozo! Imaginarme ese momento en la vida de María… ¡Al encontrar al Señor Jesucristo también encontró amor, perdón, salvación, paz! Ella dio todo lo que tenía pero recibió la mayor riqueza que jamás hubiera imaginado. Pienso que María salió de aquel lugar resplandeciendo… Iba por el camino saltando de gozo y se fue a estrenar su corazón nuevo y también a contarles a otros.

Tal vez has escuchado a personas decir que tu vida es un derroche, o que los recursos que dedicas al Señor es un desperdicio… Cree solamente al Señor. ¡Escucha solamente Su voz!

No importa los años que tengas, mientras creces en amor también crecen tus convicciones, y tu carácter es formado y fortalecido para hacerle frente a los desafíos que se te presenten.

Que tu fe te lleve a estar dispuesto a dar testimonio de Cristo, a creerle lo que te ha prometido sin importar que "parezca" que nada está sucediendo. Porque ten por seguro que en el Reino de Dios SIEMPRE está sucediendo algo, y tu fe es la que hace accionar el poder de Dios para que las cosas sucedan aquí en la tierra. ¡Aleluya!

Es mi oración que no pierdas el gozo de tu salvación, y que vayas por tu camino iluminando a los que te encuentres. ¡Estás vivo, tu vida tiene propósito! ¡Eres amado/a, extravagantemente por Dios!