MI DIOS PODEROSO

¿Has tenido una caminata por el desierto? Es un terreno árido, donde se camina por kilómetros y pareciera no tener un fin, el viento es mucho más frío de lo acostumbrado y el sol es más fuerte; el agua escasea, lo cual hace el recorrido muy agotador. Las fuerzas disminuyen en cada paso que se da, tus ojos no ven más allá que arena y rocas, físicamente ya estás débil; el desánimo y la decepción te empiezan a acompañar y un pensamiento se anida en tu cabeza: ¡Esto es imposible!

Toma un tiempo y piensa: ¿Qué imposibles hay en tu vida? Este término lo usamos cuando no se puede hacer nada ante una situación, cuando la espera es muy larga. Piensa cuántos años llevas esperando un milagro, una promesa que aún no se cumple, la sanidad ante una enfermedad, cuál es tu desgaste físico y emocional, las cargas que por años has tenido y no ves una solución ante nada.

Abram vivió lo mismo que tú puedes estar viviendo, ante muchas circunstancias en todo su caminar, Él recibe la promesa de que va a tener descendencia, pero esto no sucede de inmediato. Los días empiezan a pasar, los meses, se cumple el año y no ha llegado la promesa; han pasado 25 años y se convierte en un imposible en su vida.

Pero el Señor se encuentra con Abram y le dice —Yo soy el SHADDAI Dios Todopoderoso. Vive en mi presencia y sé intachable. Así confirmaré mi pacto contigo, y multiplicaré tu descendencia en gran manera (Génesis 17:1b-2 NVI). Antes de recordarle la promesa, Dios le está afirmando que Él es el TODOPODEROSO, que tiene poder sobre todo.

No importa el desánimo que estés viviendo, Dios cambia las condiciones porque Él sí puede hacerlo. Dios es fuente inagotable de bendición en nuestras vidas, Él es suficiente y Él tiene la capacidad de hacer.

El Shaddai refleja la relación de una promesa y del cumplimiento de esta, Dios siempre estuvo con Abram al igual que está contigo, en la desesperanza, Él se manifiesta y cumple, Su mano siempre está sobre ti. Solo el Todopoderoso puede traer solución a tu vida. ¡Ah, Señor mi Dios! Tú, con tu gran fuerza y tu brazo poderoso, has hecho los cielos y la tierra. Para ti no hay nada imposible (Jeremías 32:17 NVI).

Cuando estés en el desierto, declara todo lo que el Todopoderoso hace en tu vida, aun Job con todas las pruebas y los momentos duros que vivió su corazón estuvo convencido quien era Dios en su vida. Job respondió entonces al Señor. Le dijo: “Yo sé bien que tú lo puedes todo,que no es posible frustrar ninguno de tus planes” (Job 42:1-2 NVI).

Recuérdales a tus imposibles quién es El Shaddai, el Todopoderoso en tu vida.