El poder transformador de las EscriturasMuestra

La Palabra es vida

Hace poco supe sobre un grupo de cristianos que arriesgan su vida cada vez que leen la Biblia.

En algún lugar de Somalia, donde confesar a Cristo es un peligro, hay una Biblia escondida en una cueva en las afueras de un pueblo. Después de que se pone el sol, un valiente discípulo se escapa del pueblo, toma las Escrituras de la cueva, se escapa de nuevo hacia el pueblo y lidera a su grupo en el estudio de la Palabra de Dios (Supongo que no debería ponerme de mal genio cuando comemos tentempiés no muy buenos después de la reunión de mi grupo).

Antes de la salida del sol, ese mismo discípulo invierte el proceso, devolviendo la Biblia y escabulléndose de vuelta al pueblo antes de que sus vecinos descubran el secreto y exijan su muerte.

¿Por qué se arriesgan tanto estos creyentes? Jesús lo sabe.: «las palabras que yo os he hablado son espíritu y son vida» (Juan 6:63). En las casi 750.000 palabras que componen la Palabra, encontramos la vida eterna.

«La vida» es una de las muchas maneras en que la Biblia habla de estar con Dios. La muerte es, esencialmente, la distancia entre usted y Dios, mientras que la vida es el pleno disfrute de su presencia.

Sin las buenas noticias reveladas en la Palabra, ningún pecador podría reclamar un lugar en la santa presencia de Dios. Pero las palabras que Jesús nos dijo están llenas de vida, porque están llenas de acceso a Dios. A pesar de todas tus pasadas transgresiones, tus presentes defectos y tus casi seguros pecados en el futuro, la Biblia te promete a ti, que crees en Jesús, lo inimaginable: a Dios mismo.

Poco después de declarar que la palabra de Dios es «viva y eficaz», el autor de la carta a los hebreos escribe: «Acerquémonos, pues, confiadamente al trono de la gracia, para alcanzar misericordia y hallar gracia para el oportuno socorro» (4:12,16).

Hijo de Dios, acércate hoy al Rey de reyes con confianza. Halla misericordia por cada uno de los pecados de ayer. Encontrar la gracia que te ayudará cuando más lo necesites en los días por venir. Dios no está enojado por su petición ni molesto por su presencia. De hecho, Él escribió un libro entero para decirse todo lo contrario.

¿No me crees? Lee la Palabra. ¡Está llena del Espíritu y de vida!

¿Te fue útil este plan devocional? ¡Encuentra más recursos como este aquí!