El poder transformador de las EscriturasMuestra

La Palabra es una semilla

Cuando la pandemia estaba apagando el planeta, Dios plantó una pequeña semilla en el corazón de un hombre mexicano.

En el verano de 2020, le conté a Ricardo, uno de mis compañeros del equipo de fútbol, sobre una aplicación bíblica que a la gente de mi iglesia le encantaba. Él pareció interesado en ese momento, pero yo no estaba seguro de si simplemente estaba siendo amable o si de verdad tenía la intención de descargarla en su dispositivo.

Un año después me enteré. «Mike, ya casi termino de leer la Biblia en esa aplicación de la que me hablaste», mencionó Ricardo mientras calentábamos antes de nuestro partido.

«¿Qué? ¡¿Toda la Biblia?!», repliqué.

Cogiendo su teléfono, hizo clic en «abrir la aplicación» y me mostró su plan «La Biblia en un año». Le había dedicado más de 300 días, lo que lo ponía en la recta final de su primera lectura de las Escrituras. Incluso mejor que lo que vi en su pantalla fue lo que me contó sobre su alma, cómo la Palabra lo había ido cambiando, especialmente en su actitud en su casa y la forma como manejaba el estrés en el trabajo. No recuerdo si ganamos nuestro partido de fútbol esa noche o no, pero sí sé que manejé hacia mi casa con un nuevo recordatorio de que los momentos más insignificantes pueden convertirse en las mayores bendiciones del reino de Dios.

Porque la Palabra de Dios es como una semilla. Cuando leemos la Biblia, oímos la Biblia, cantamos la Biblia, oramos la Biblia, escribimos la Biblia, compartimos la Biblia o conversamos sobre la Biblia, Dios esparce semillas en nuestros corazones. Esas semillas son verdades repletas de potencial que crecen, muchas veces de manera invisible al principio, hasta convertirse en nuestras mayores bendiciones.

Jesús, en la parábola más larga de la Escritura, enseñó lo siguiente: «Mas el que fue sembrado en buena tierra, éste es el que oye y entiende la palabra, y da fruto; y produce a ciento, a sesenta, y a treinta por uno» (Mateo 13:23).

Descargar una aplicación o abrir una Biblia antigua puede parecer un hábito insignificante para algunos, pero para quienes han probado y visto que el Señor es bueno, la Biblia tiene muchísimo potencial. Hoy puedes marcar otra casilla de otro devocional o volver al vagón de lectura de la Biblia después de haberte alejado durante una temporada muy ocupada, pero estas son muy importantes en la forma como Dios obra.

Sus devocionales pueden parecer insignificantes, las semillas también, pero no se quedan de esta manera.