Abrumada Por Mis Bendiciones (Parte 9)Muestra

¿Qué sombra?

¿Alguna vez te has despertado con el corazón apesadumbrado y realmente no puedes precisar por qué? Tal vez sea una cosa u otra, o todo junto, pero nada de eso debería ser suficiente para hacerte tener este sentimiento. Solo sabes que tu alma está inquieta, como una nube oscura y amenazante.

Estás siguiendo el ritmo de la mañana, tratando de sonreír y estar bien, porque sabes que debes estarlo. Tu vida no es tan difícil como se siente este peso.

Una mañana, cuando sentí esa pesadez y no podía sacudirla, me acerqué de nuevo a recoger espárragos. Todavía tenía presente a esa ave amenazante, el milano. No había visto uno en varios días, lo que me dio un poco de paz. Al menos mi tristeza no sería por culpa de ese pájaro.

Mientras estaba agachada recogiendo espárragos, una sombra se apoderó de mí. Una sombra verdadera. Me levanté rápidamente, agitando salvajemente mi sombrero de nuevo. ¡El pájaro había vuelto! Se fue volando, pero su vuelo contra el brillo del sol continuó proyectando su sombra sobre mí.

Un susurro en mi corazón preguntó: “¿Bajo qué sombra elegirás vivir, hija Mía? ¿La sombra del enemigo o la sombra de Mi ala?

Guau. ¡Este pensamiento me emocionó tanto que me hizo explotar la cabeza en solo un instante! Tenía que tomar una decisión cada vez que me asaltaban pensamientos y sentimientos oscuros. Al igual que la sombra de ese pájaro, podría quedarme bajo la oscuridad o moverme hacia la luz de Su protección, amor y gracia. ¡Podría ponerme bajo Su ala!

Tienes la misma oportunidad cada vez que te amenaza algún sentimiento oscuro. Y lo harán. Somos mamás. Somos mujeres. Somos seres emocionales creadas a imagen de un Padre Todopoderoso que nunca quiere que vivamos en la derrota, la desesperación o el desánimo.

Bajo Su ala encontraremos luz, amor y consuelo. Es allí donde Su gloria, bondad, gracia y mucho más son nuestras para cada momento de cada día.

Examínate y pregúntate: "¿Bajo qué sombra estoy viviendo?" Es una pregunta que me hago muchas veces al día porque el lugar en el que decidimos vivir es una elección.

Padre. Sé que a menudo elijo vivir bajo la sombra equivocada. Por lo general, es el resultado de no elegir vivir bajo la sombra de Tu ala. En este momento cambio mi forma de pensar, buscando la seguridad de vivir bajo Tu protección y gracia. Te pido que pueda recordar el poder que esta elección me ofrece cada vez que una sombra oscura amenaza con apoderarse de mí.