[Espíritu De Liderazgo] PrácticaMuestra

Búsqueda de soluciones

Josué fue uno de los grandes militares del Antiguo Testamento. Este hombre relativamente desconocido fue levantado por Dios para ser el líder de una nueva generación y para llevar a Israel a la tierra de Canaán. Él sería un líder de transición para Israel, traería un nuevo día y poseería un nuevo territorio para la gloria de Dios. Su liderazgo fue ejemplar. Para ser un líder ejemplar como Josué, es necesario adoptar seis prácticas esenciales de liderazgo.

La primera práctica de liderazgo es encontrar o descubrir soluciones. Brian Tracy, un orador motivacional, dijo una vez: «Los líderes piensan y hablan de soluciones; los seguidores piensan y hablan de los problemas». Ahora, inmediatamente después de que Josué fue elegido para liderar, se enfrenta a un desafío: el río Jordán, que se había desbordado durante el tiempo de la cosecha. La tierra que el pueblo hebreo debía poseer estaba al otro lado de un río inundado y no había puente.

Josué enfrentó esta situación inesperada, así como el llamado para ir al otro lado. Él buscó una solución. Si quieres encontrar un líder, busca a alguien que pueda encontrar soluciones y que no solo mire el problema. 

Dios dijo que, si Josué hacía lo que se le ordenó, Dios lo honraría. Josué confiaba en que Dios haría un milagro y obedeció a Dios. Él envió los sacerdotes para ingresar en el agua primero. Ellos tomaron el Arca de la Alianza, se metieron en el agua y la gente los siguió lejos. Y cuando los sacerdotes entraron en el agua, el agua se levantó. Era como una presa sobrenatural invisible. Dios hizo tierra seca para que cruzaran hacia la tierra de Canaán, al igual que él había hecho tierra seca a través del Mar Rojo para la generación pasada.

Dios ayudó a Josué a resolver el problema. Servimos a un Dios que tiene toda la sabiduría de los siglos; él sabe qué hacer. Él ve el problema, pero lo más importante es que sabe que desbloqueará ese problema y traerá una solución a nuestra generación. Creemos que, si estamos llenos del Espíritu Santo y conectados con el Dios omnisciente, esa sabiduría puede venir a la Tierra y podremos encontrar soluciones a problemas como el hambre en el mundo, pandemias, prejuicios, injusticia, ciclos de pobreza, cuidado de la creación, depresión, adicción y así sucesivamente. Estamos llamados a ser buscadores de soluciones por medio del poder del Espíritu Santo.