El Regalo De Dios Para La HumanidadMuestra

“Hermanos míos, queremos que sepan lo que en verdad pasa con los que mueren, para que no se pongan tristes, como los que no tienen esperanza”.

(1 Tes. 4:13)

Querido (a) amigo (a), la temporada navideña para muchas personas es un tiempo muy especial del año, las familias se suelen encontrar, comparten juntos, cantan, celebran el milagro de la vida. A menudo, estos son momentos en los que se crean recuerdos especiales que quedan grabados en nuestros corazones por siempre.

Pero, para otras personas, esta temporada de fiestas puede estar marcada por la tristeza y la ansiedad. Por ejemplo, las vacaciones de Navidad pueden reavivar una sensación de dolor y soledad, al recordar a un ser querido que partió de este mundo.

En estas fechas, cuando el resto del mundo está celebrando, los recuerdos por nuestros seres queridos que partieron este año pueden llenarnos de una sensación de profundo dolor e incluso llevarnos a la desesperanza.

Pero algo hermoso que tiene la navidad es precisamente la noción del nacimiento o venida de Jesús al mundo. 

Los relatos del nacimiento de Jesús por parte de los apóstoles son esperanzadores, por cuanto no solo relataron como un bebé nacido en un pesebre vino a vencer los efectos desastrosos en nuestra vida por causa del pecado, sino que también venció a todos los sistemas del mundo que eran contrarios a los planes y a la voluntad de Dios, y de paso relatan cómo en su paso triunfal hacia la Cruz, Jesús exhibió y desarmó a los gobernantes y a las autoridades espirituales que nos mantenían sumergidos en las más densas tinieblas.

Pero, “¡Lo más sorprendente, lo más esperanzador para nuestras vidas, es la forma en que los apóstoles relatan la manera en que Jesús venció a la muerte, resucitando al tercer día de entre los muertos!”

¡Sí, los seguidores de Jesús, somos personas llenas de esperanza! Porque la navidad anuncia que Jesús es nuestro futuro absoluto, y nada, ni nadie podrá jamás separarnos de esta verdad. 

Por tanto, querido (a) amigo (a), la luz, la vida y resurrección están de nuestro lado.

“¡Vive esta navidad con la esperanza cierta de que volverás algún día a reunirte con tus seres queridos!”.

Y mientras exista un hoy, comparte con tus seres amados la buena nueva de que en navidad Jesús también viene para ellos.

… Al final, si hay algo en lo que Jesús insiste constantemente, algo que no nos debe faltar a quienes hemos decidido por Él, sin importar el tamaño, es fe.

Para Jesús nada remplazará esto, ni el amor que le tengamos o la adoración que le rindamos:

“El que cree en mí vivirá, aunque muera … ¿Crees esto?”            

(Juan 11:25,26).